El Ayuntamiento de València se plantea alquilar apartamentos turísticos para atender a familias sin hogares, formadas por mujeres con hijos, que se están quedando sin un techo por la crisis derivada del coronavirus. Así lo anunció ayer la vicealcaldesa Sandra Gómez quien alerto del «repunte»de casos de mujeres que trabajaban como empleadas del hogar sin contrato en numerosas casas de València y que al venir la crisis «se han visto en la calle» y sin un techo para dormir.

Ante esta esta nueva emergencia social, el consistorio está tramitando hasta 105 nuevas plazas para alojar también a personas sin hogar que venían malviviendo en la calle hasta antes de la crisis social y sanitaria, y que incluirían igualmente a este grupo de inmigrantes o de empleadas del hogar que se han visto en la calle por el coronavirus.

Por su parte, el vicealcalde Sergi Campillo apuntó que a resultas de la frenética labor conjunta que están realizando los servicios sociales municipales (liderados por la concejala Isabel Lozano), el departamento de envejecimiento activo (Pilar Bernabé) y de cooperación y emigración (Maite Ibáñez) está dando una gran respuesta a la emergencia social que cada día es mucho mayor, como afirmó poco antes el propio alcalde Joan Ribó.

No en vano, en los próximos días se confía en poner a disposición de los sinhogares un total de 290 plazas, que incluirán también nuevas camas contratadas en dos hostales de la ciudad, matizó Campillo.

Sandra Gómez anunció que la Fundació per l'Amor a l'Art ha cedido su Centre Jove, con capacidad para 20 personas, para ayudar a hacer frente a este repunte de casos de emergencia social "que están aflorando", incluidos multitud de personas sin techo que no estaban censados por el Ayuntamiento de València, en el estudio que se realizó hace pocos meses.

Como balance de actuaciones, ha trascendido que Cruz Roja ya ha entregado 7.100 kits de alimentación básicos, 250 packs de menús personalizados, 400 kits de productos para higiene personal y 450 mantas y ropas de abrigo.