La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, se ha reunido esta mañana de manera telemática con el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, y con el gerente de la sociedad Plan Cabanyal para informar de los avances en la gestión del plan especial, cuyos plazos de aprobación han quedado ahora en el aire, y de la negociación con los vecinos de los bloques portuarios, las viviendas sociales ubicadas en primera línea de playa que está previsto derribar. La solución para los bloques, a cuyos vecinos se va a ofrecer la opción de permutar sus casas por otras de propiedad municipal en el barrio, es una cuestión "prioritaria" para la vicelalcadesa para poder avanzar en la tramitación del nuevo plan sin derribos que sustituirá al anterior plan de la prolongación de Blasco Ibáñez.

Al finalizar la reunión, la vicealcaldesa ha destacado que "existe una voluntad conjunta de avanzar en la recuperación del barrio" y ha asegurado que "la crisis del Covid no va a frenarlo". El nuevo plan del Cabanyal está en proceso de ajuste tras las alegaciones presentadas por los colectivos ciudadanos para rebajar alturas, poner control a los apartamentos turísticos y mantener zonas verdes, y del Ministerio de Medio Ambiente, que ha cuestionado el hotel previsto en Eugenia Viñes.

Sandra Gómez ha explicado que en esta reunión se ha llevado a cabo "el seguimiento de los trabajos encomendados" y "los avances de la Unidad Técnica encargada de abordar la solución a Bloque de Portuarios". Cuestión que, ha remarcado, "constituye una prioridad tanto para el Ayuntamiento como para la Generalitat Valenciana".

Del mismo modo, ha destacado que Plan Cabanyal-Canyamelar "va a ser un agente clave en la revitalización del barrio" así como en "su futuro con la próxima aprobación del Plan Especial". Según ha precisado, ambas admisnitraciones "coinciden" en "continuar la línea de otorgarle más autonomía y capacidad de gestión a la entidad para que el futuro del Cabanyal-Canyamelar sea administrado desde la proximidad".

En un momento de paralización de la actividad de la construcción y de las obras públicas que estaban en marcha o en vías de hacerlo, la vicealcaldesa ha querido "lanzar un mensaje de tranquilidad" a las vecinas y vecinos del barrio remarcando que "pese a que la ciudad vive un momento difícil, habrá un día después y, en ese horizonte, nuestra prioridad seguirá estando en mejorar la calidad de vida de barrios como el del Cabanyal-Canyamelar".