Decenas de personas han acudido hoy a la Basílica de la Virgen de los Desamparados de València para venerar a la patrona en los días previos a su festividad, que se celebra el próximo domingo, 10 de mayo. Excepto los más madrugadores, todos han tenido que hacer cola a la entrada, ya que el aforo interior ha quedado seriamente reducido por las medidas de distanciamiento aplicadas por el Arzobispado de València con motivo de la pandemia. Todos los bancos han sido señalizados con cintas para que los fieles no estén a menos de dos metros de distancia.

El grueso de las celebraciones se mantienen para este domingo, aunque serán virtuales. Habrá una misa general, que unirá todos los actos de la mañana, a las 10,30. El popular traslado y la procesión han sido suspendidos.