El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, propondrá (y obtendrá) de la Junta Central Vicentina la continuidad de Inmaculada Atienza como Honorable Clavariesa en el año 2021. De esta forma, se repetiría la fórmula y la decisión adoptada en Fallas, con la continuidad de falleras mayores y cortes de honor.
La propuesta la formulará esta semana en el transcurso de la reunión que mantendrá con los representantes de los altares vicentinos. Que, en este caso, y al contrario que el pleno de la Junta Central Fallera, sí que podrá ser presencial por número de asistentes. Le servirá a Galiana, además, como presentación oficial como presidente de la Junta Central Vicentina.
La continuidad de Macu Atienza está aún más que justificada en que apenas ha podido presidir más que unos pocos actos y tampoco los días grandes, que incluyen el concurso de «miracles», las representaciones en la calle, la ofrenda, procesión o entrega de premios, entre otros.
Por contra, y al igual que le pasa a las falleras mayores, lo que sí que ha tenido son los actos de nombramiento y exaltación, por lo que, en todo caso, tendrá que reinventarse un acto de «regreso».
La fiesta de San Vicente Ferrer fue la tercera y última del gran tríptico de primavera que se suspendió a causa de la pandemia de Coronavirus y fue como imposibilidad natural por el confinamiento.
Sin actividad civil
La fiesta vicentina se canceló en su totalidad, a excepción de la misa de Pontifical en la Catedral, celebrada a puerta cerrada. Pero la actividad civil se quedó a cero. Tanto en la semana de San Vicente como la posterior, cuando la celebran otros altares (Ángel Custodio, Mercado Colón, Mocadoret). También se ha suspendido el último episodio, el de la Fiesta de los Niños de San Vicente. Las asociaciones también van a prorrogar la continuidad de las clavarías.
En el mundo vicentino tendrán que solventar, de cara a 2021, la continuidad de los niños que participan en las representaciones de «miracles» y que, sin haber podido actuar, hayan superado la edad reglamentaria. Algo parecido a lo que sucede en Fallas con la edad de falleras mayores y presidentes infantiles que superan los 15 años en su segundo año de mandato y que el martes deberá aceptarse en el primer pleno de la nueva legislatura.
La fiesta de San Vicente es una de las más representativas de la ciudad por su componente cultural y tradicional. Su cancelación ha sido una de las más dolorosas.
