La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy su plan local de prevención de incendios, un documento obligado por la normativa autonómica que trae importantes novedades para la gestión de las masas forestales de la ciudad. El plan tiene un validez de 15 años y en cierto modo viene a complementar la estrategia con la que ya contaba el el parque de Devesa-Albufera, el principal bosque de la ciudad. Sin embargo, entre las novedades está que, además del esfuerzo por la conservación que tiene que hacer el propio Ayuntamiento de València, las comunidades de vecinos que viven en el bosque (las urbanizaciones construidas entre los años 60 y 70 del pasado siglo), deberán contar también con su propio plan de prevención, según explicó ayer el vicealcalde y concejal delegado de esta área, Sergi Campillo.

El plan establece que las comunidades de propietarios han de redactar sus planes de autoprotección, y que éstos «facilitarán las tareas de extinción porque los vecinos saben cómo actuar y establece vías de evacuación», señaló el edil. En este sentido recordó que el Ayuntamiento ha formado a muchas comunidades en años anteriores sobre planes de prevención, aunque ahora la norma autonómica les obliga a dar un paso más.

El plan local de prevención de incendios para València propone otra serie de mejoras para las masas forestales del resto de la ciudad, como la marjal de Rafalell i Vistabella, en Massarrojos, o el antiguo cauce a la altura de Campanar. En este punto propone, por ejemplo, mejorar un vial de acceso, colaborar con los ayuntamientos Massamagrell y Rocafort y construir un nuevo depósito en la zona de Massarrojos. En cambio, el documento llega a la conclusión de que no es necesario ningún cortafuegos en ninguna masa arbórea. Para este tipo de acciones se establece un presupuesto de 494.000 euros para los quince años de vigencia.

Como ha recordado el edil, el bosque de la Devesa ya cuenta desde hace años con muchas medidas de protección, «ya que tenía un plan específico de prevención», pero aún así el nuevo documento que abarca todo el término municipal revisa todos elementos de precaución, como la red viaria, los accesos, si es necesario o no realizar cortafuegos, tratamientos forestales, la red hídrica, las infraestructuras urbanizadas y los planes de autoprotección de las comunidades de vecinos.

Según Campillo el plan «nos da una buena nota sobre la protección del bosque de la Devesa», y ha recordado que disponen de una brigada específica, un retén de bomberos en la Devesa, «que es algo inusual», una brigada fija de Divalterra para poda, y una extensa red de hidrantes «para tener disponibilidad de agua inmediata». «Recuerdo que el último gran incendio fue en 2015, y el dispositivo fue inmediato. Desde entonces no ha habido ninguno más grande, algo tiene que ver todas las medidas de protección. Creo que puedo decir que es uno de los bosques más protegidos de España por personal y medios materiales que tenemos», aseveró el vicealcalde.