«Se constata una bajada de la delincuencia que coincide con el período del confinamiento, sin embargo hay un dato muy alarmante respecto al tráfico de drogas. Detectamos una subida del 32,45% respecto al año pasado, mientras que en la provincia de Valencia este tipo de delitos baja un 2,24%», ha destacado Ballester. El edil consideraba, en ese sentido, que el descenso de la delincuencia no pasa de ser «una consecuencia lógica del descenso de actividad, pero el tema de la droga es para analizarlo».

A 30 de junio se han registrado 200 delitos relacionados con el tráfico de drogas, frente a los 151 del mismo período del año pasado. Además, en el primer trimestre del año ya se produjeron 86 delitos de tráfico de drogas y en el segundo 114 delitos, lo que supone un incremento del 133% respecto al trimestre anterior.

«Son datos alarmantes porque la subida se dispara en la ciudad», una preocupación acentuada por la comparativa con el resto de España. «donde se ha incrementado el delito de tráfico de drogas un 0,91%», o frente a la Comunitat, que se encuentra «por encima de la media nacional, pero con un 3,25%».

En este sentido, Ballester ha pedido al gobierno de Joan Ribó y del PSPV un refuerzo policial en las zonas calientes de la ciudad. «Es muy importante redoblar esfuerzos en estas zonas para poder combatir este delito que es una lacra contra la salud pública. La lucha contra las drogas debe ser un objetivo prioritario para el equipo de gobierno. Por ello, es necesario que los agentes policiales cuenten con todos los recursos necesarios para realizar su trabajo en condiciones óptimas».