El secretario del Gremio de Artistas Falleros y habitual portavos, Ximo Esteve, valoraba esta decisión como «una buena noticia» pero a la vez incidía en una cuestión añadida: «el favor se le hace realmente a las comisiones», en el sentido de ese debate sobre quien debería haber invertido verdaderamente en pagar alquileres, puesto que, salvo excepciones, éste ha corrido de cuenta de los artistas, cuando siempre plenea el debate de la propiedad de unas fallas ya completadas. Tanto es así, que los artistas, en determinados momentos, planteaban sacar las obras a la calle y que las comisiones se las llevaran, al considerarse ya liberados del compromiso. Una idea que sólo habría sucedido en caso desesperado.