Los agricultores afectados por la escasez de agua en la jurisdicción de Francs, Marjals i Extremals creen que la solución de bombearla a los campos de las obras próximas, como la del Casal España Arena, «sigue siendo pan para hoy y hambre para mañana». La solución definitiva, recuerdan, es la puesta en marcha del pozo que construyó el propio ayuntamiento junto a la avenida Antonio Ferrandis y que acabará por fin con los problemas de suministro. La perforación se hizo el año pasado y desde hace meses está pendiente de que se instale el suministro eléctrico y la bomba que achicará el agua.

Desde la concejalía de Agricultura esperan que en otoño esté solucionado el problema, aunque los trámites burocráticos no permiten fijar una fecha concreta para la puesta en funcionamiento del pozo, con 100 metros de profundidad y una camisa metálica de 350 mm de diámetro. La intención es obtener 80 litros por segundo de caudal sostenido.

El colectivo de agricultores afectados, que cultivan unas 800 hanegadas de huerta, urge al consistorio a tomar cartas en el asunto. En el seno del Consell Agrari trasladaron que Francs, Marjals i Extremals no puede depender del Ciclo Integral del Agua, porque no es su cometido. Por ello reclaman que sea el propio Consell Agrari Municipal quien asuma las competencias de esta jurisdicción de acequias y redacten urgentemente unos estatutos para establecerse como comunidad de regantes. De hecho, explican, la Confederación Hidrográfica del Júcar reserva cada año medio hectómetro de agua para estos campos de cultivo que no llegan a su destino.

De no solucionarse el problema de Francs, Marjals i Extremals, desde el colectivo de labradores afectados comienza a gestarse la idea de convocar una protesta ante el ayuntamiento con agricultores de todas las partidas afectadas, desde Font d'En Corts, pasando por La Fonteta de Sant Lluís, La Punta, Pinedo o Castellar, ya que la jurisdicción es muy amplia.