«El Ayuntamiento de València recibe 30 quejas semanales por suciedad y falta de limpieza viaria, que es, mes tras mes, uno de los principales focos de malestar de los vecinos de la ciudad», así lo manifestó ayer la concejala del PP María José Ferrer de San Segundo. La portavoz adjunta denunció que «Valencia está sucia», como pone de manifiesto que «el Ayuntamiento de Ribó Compromís-PSPV recibe quejas continuas en el primer año del gobierno Rialto: nada menos que 1.538 por falta de limpieza». Las quejas y peticiones vecinales relacionadas con los servicios de limpieza en la vía pública aumentaron un 16,14% en 2019, «y los datos del 2020 apuntan a que seguirá este incremento, lo que evidencia que los gobiernos municipales del alcalde Ribó y el PSPV han sido incapaces en ya más de 5 años, de cambiar la percepción de los vecinos de que Valencia está sucia», enfatizó.

San Segundo añadió que los vecinos de València «siguen viendo, y sufriendo, una ciudad sucia». Es evidente, subrayó que existen «deficiencias de limpieza, falta de poda y mantenimiento de jardines, plagas y acumulación de basuras: así lo resaltan las quejas ciudadanas, una y otra vez». Si esas carencias son denunciadas cada mes, el gobierno municipal deberá empezar a asumir su responsabilidad. Y hacer lo que se le pide: limpiar más y mejor.