La reivindicación del alcalde, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez, al Gobierno de Pedro Sánchez de destinar parte de los fondos europeos de recuperación de la covid-19 al canal de acceso y a la prolongación del túnel ferroviario de Serrería pone el foco sobre los escasos avances habidos en los últimos dos años para la culminación del Parque Central. Una vez más los plazos se han desbaratado (en medio además de una grave pandemia) y ni el Ayuntamiento de València ni la Conselleria de Obras Públicas tienen noticias del proyecto constructivo del canal de acceso, imprescindible para completar el jardín y liberar del cinturón de hierro el centro de la ciudad. La empresa pública de ingeniería Ineco debería haber presentado este mes de octubre el proyecto de construcción para, según el calendario fijado por el ministerio, poder iniciarse las obras en 2021. En enero de 2019, cuando se aprobó el nuevo convenio para impulsar el Parc Central, el canal de acceso se definió como una obra «prioritaria». Se presupuestó en casi 400 millones de euros y se pactó que su financiación la asumirán el Gobierno (50%) y la Generalitat y el ayuntamiento (al 25% respectivamente).
Fuentes del PSPV de la ciudad aseguran que el proyecto del canal de acceso se está ultimando y que el Ministerio de Transportes, con el valenciano José Luis Ábalos al frente, lo presentará en un acto formal en la capital. El alcalde, Joan Ribó, por su parte, ha solicitado una reunión con el ministro Ábalos, para la que aún no hay fecha, para abordar las obras ferroviarias pendientes, a las que no se termina de dar el impulso necesario.
El anterior gobierno del PP se comprometió en mayo de 2017 a desbloquear la operación urbanística y ferroviaria. Entonces se pactó una reducción de los costes de las infraestructuras pendientes hasta los 2.200 millones de euros y un calendario de ejecución de 15 años. En la primera fase se construiría el canal de acceso, que permitirá eliminar infraestructuras obsoletas como el Scalextric y dará paso a un nuevo bulevar y un gran jardín, del que de momento solo se ha ejecutado la primera fase. Un empeño de la anterior alcaldesa, Rita Barberá, que echó mano de las cesiones de suelo anticipadas para ejecutar al menos una parte del eterno Parc Central.
Para una segunda fase de ejecución quedaría el túnel pasante, con mil millones de presupuesto que asumiría el gobierno y la Estación Central, pasante e intermodal. El nuevo convenio para financiar las obras del Parque Central, que sustituye al de 2003, ya superado, se firmó en abril de 2019. La comisión ejecutiva de la Sociedad Parque Central dejó listo en junio de 2019 el nuevo proyecto de desvío del colector sur, imprescindible para acometer el soterramiento. Desde entonces pocos avances ha habido.
