Casa Caridad ha decidido, ante las nuevas necesidades planteadas en la segunda ola de la pandemia, adaptar su comedor social para ampliar el servicio.

La reforma del comedor consiste en dividir en dos partes las instalaciones de Petxina a través de un tabique de manera que una de ellas está destinada a dar de comer a usuarios que no tienen un techo donde resguardarse y que carecen de comida caliente. En la otra zona, seguirán ubicados los usuarios del albergue, «por lo que se delimitan los espacios para cumplir con los requisitos sanitarios, distancia social y de seguridad», ha detallado el presidente de la asociación, Luis Miralles.

Casa Caridad sigue realizando la entrega de kits de comidas semanales a usuarios y familias que acudían al comedor y que disponen de un recurso habitacional. Desde el mes de marzo se han entregado 85.000 kg de alimentos frescos y no perecederos para el abastecimiento alimentario durante una semana, kits que se adaptan al número de personas que componen el núcleo familiar.

En conjunto, desde el inicio de la pandemia, Casa Caridad ha repartido más de 70.000 raciones de comida y desde marzo trabaja para ayudar en la tramitación del Ingreso Mínimo Vital.