Las máquinas excavadoras han derribado ya las naves laterales de la antigua escuela de Agrónomos de la avenida Blasco Ibáñez tras la aprobación urgente de las obras por parte de la Dirección General de Patrimonio, tal como adelantó Levante-EMV. La demolición de las naves es necesaria para la ampliación del Hospital Clínico, un proyecto que lleva pendiente desde 2002 y que ahora la Conselleria de Sanidad agiliza para hacer frente a la pandemia de la covid-19.

El informe de la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura, firmado el pasado 7 de diciembre por la directora general, Carmen Amoraga, era preceptivo para poder ampliar las instalaciones del nuevo hospital, vinculado al Clínico, que respetará eso si el edifico principal, obra de Fernando Moreno Barberá, que está catalogado.

El informe de Patrimonio que da "viabilidad" a los derribos, que se han producido de manera casi inmediata, se aprobó con con reparos y pese a no existir un plan especial que determine si las naves que se van a derribar forman o no parte del conjunto catalogado. El informe favorable de Patrimonio ha levantado la polémica. El Colegio de Arquitectos de Valencia se reúne hoy para abordar la demolición de uno de los edificios destacados del paseo de Blasco Ibáñez.