El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, hizo pública ayer, junto con la portavoz de Compromís per València, Papi Robles, y el arquitecto y asesor de alcaldía, David Estal, la propuesta de Compromís para el barrio de Benimaclet, que plantea la desclasificación de un tercio (90.000 m2) del sector para salvar los huertos urbanos existentes. La propuesta reduce el número de viviendas de 1.400 a 720, de tipología mixta, con un centenar de casas «de poble», con pequeños huertos comunitarios delante y bloques de no más de ocho alturas, frente a las torres de 15 plantas que se han planteado. Contempla además las dotaciones (una escoleta, tres grandes jardines, un aparcamiento en altura y un campo de fútbol) demandadas por los vecinos. Todo ello, sin coste económico en indemnizaciones a los propietarios del suelo por la pérdida de edificabilidad, según sostiene Compromís.

La formación hizo pública su propuesta unas horas después de que la vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, la socialista Sandra Gómez, informase de que este martes había presentado ya por su parte a la Federación de Vecinos de València su alternativa para el PAI de Benimaclet. Una propuesta que el alcalde ya rechazó hace dos semanas, que rebaja el número de viviendas de 1.400 a 1.000 y aumenta los uso terciarios, pero sin tocar la edificabilidad para evitar posibles reclamaciones judiciales de los propietarios, fundamentalmente de Metrovacesa, que ya ha advertido de que pedirá indemnizaciones millonarias si se desclasifica el PAI.

Campillo, quien lamentó que la vicealcaldesa lanzase de manera «unilateral» su propuesta para Benimaclet, apeló a buscar una solución de consenso para el barrio. El vicealcalde equiparó la reformulación del PAI de Benimaclet, un sector atascado desde hace 30 años, con la recuperación del bosque de la Devesa, del Jardín del Turia y del Cabanyal, reformulado por el actual gobierno progresista.

Compromís defiende en todo caso la gestión directa del sector de Benimaclet para que la ciudad la decidan quienes viven en ella y no las grandes empresas. La coalición sostiene que su propuesta, basada en un reducción del ámbito vía modificación del planeamiento, no tendrá costes económicos para la ciudad. No se pueden indemnizar «expectativas» de negocio sobre determinados suelos, dijo Campillo.

La propuesta de «consenso» de Compromís «es igual de rentable que la presentada por Metrovacesa», rechazada por el ayuntamiento, y «no tendrá ningún coste para las arcas públicas», subrayó Campillo. La promotora, como se ha publicado, dueña entre otros de los terrenos donde están buena parte de los huertos vecinales actuales, ha advertido que pedirá 50 millones de indemnización si finalmente se desclasifican los suelos.

La propuesta de Compromís, explicó Estal, mantiene una densidad de 65 viviendas por hectárea, que según el criterio de la ley urbanística en vigor (LOTUP) corresponde a una densidad alta teniendo en cuenta que se desclasificaría más de un tercio de suelo. «Estamos hablando de un PAI rentable para el promotor y con una edificabilidad suficiente para que no se tenga que aplicar ninguna responsabilidad patrimonial». Y es que entre las cargas del PAI de Benimaclet se incluyen los derechos urbanísticos reconocidos a los propietarios de suelo expropiados hace 20 años para hacer la Ronda Norte, entre los que se encuentran Metrovacesa.

Barrio «un minuto» sin coches

Además de los 95.235 metros cuadrados de huerta que se mantienen (con más de 300 huertos comunitarios) la propuesta de Compromís plantea una edificación agrupada en supermanzanas peatonales, evitando el acceso rodado motorizado, potenciando el uso de la bicicleta y mejorando el espacio público de proximidad de acuerdo a los planteamientos de «la ciudad de un minuto».

Además, se plantea un estudio de paisaje para mejorar el límite oeste de la ronda con la huerta, haciendo desaparecer la «innecesaria» rotonda central de la primera fase (y encargando, en línea con la propuesta vecinal, un estudio para el posible soterramiento de la ronda en un futuro).

En relación a la vivienda pública, se contemplan además de las 100 casas de pueblo, 30 viviendas para familias vulnerables en régimen de alquiler social.

El modelo de Compromís para Benimaclet «aspira a ser ejemplo de transición entre la huerta y la ciudad a nivel europeo, declaró ayer la diputada Papi Robles.