La junta directiva de la Asociación de Vecinos de Torrecalap, que representa a residentes del Camino de Moncada y adyacentes, y a la vista de la información leída en algunas propuestas del proceso de participación ciudadana de los DecidimVLC 2020-21, para votación de los ciudadanos en los diferentes distritos de la ciudad de València, "traslada su más enérgica protesta por haber mantenido totalmente al margen de cualquier acuerdo a los vecinos afectados y a la propia asociación de vecinos que los representa, Torrecalap".
El conflicto creado por la construcción del actual campo de futbol en el parque de Camino de Moncada (en el distrito de Benicalap) arranca -según relatan los vecinos- en el año 2009, cuando tras años de espera y de promesas por fin se materializó la construcción del parque dentro del PAI correspondiente y ya en su fase final de construcción "se comenzó a destruir eliminando la estructura ya construida del jardín para instalar un estadio de futbol por inversión amparada en el Plan E, sin conocimiento de los vecinos afectados".
Tras la movilización vecinal, con asambleas y manifestaciones públicas exigiendo la permanencia del jardín inicialmente proyectado, al final se llega a un acuerdo entre representantes de los vecinos y el ente municipal, "no acogido con plena conformidad por los vecinos, pero admitido como fin al conflicto vecinal se instalaría un campo de futbol 7 para una escuela infantil y en un horario coherente a ese uso, finalizando máximo a las 10 de la noche". Con esa convicción se permite la construcción del actual campo de futbol que sorprende a los vecinos afectados por ser mayor de lo que se pensaba. "Desde el primer momento del uso de la instalación ya surgieron los problemas por las molestias reiteradas en un amplio horario tanto diurno como nocturno, con los potentes focos, las voces y demás sonidos que durante la noche llegan a las viviendas, así como todos los fines de semana desde primera hora hasta finalizar la jornada", lamentan.
La tensa paz vecinal se ha mantenido hasta que se planea la ampliación del campo de futbol 7 actual a futbol 11, "que ya en 2020 se demostró que no es aceptada por los vecinos afectados". Al apoyar, los vecinos afectados y los usuarios del actual campo, el traslado a otra zona más amplia y poder construirlo para futbol 11 aprovechando todo lo posible el traslado de la infraestructura actual, "sorprendentemente nos encontramos con la publicación de comentarios técnicos en algunas propuestas de los actuales procesos participativos en los que se indica, por parte del ayuntamiento, que existe acuerdo para la ampliación del campo de fútbol en su ubicación actual y ya se ha redactado el proyecto acordado previamente con las asociaciones de vecinos y vecinas y los clubes deportivos".
Por todo lo relatado, "queda patente la imposición del Ayuntamiento de Valencia de un proyecto al cual no han tenido acceso los vecinos afectados, no siendo cierta la afirmación de dicho ayuntamiento de existir un acuerdo con los vecinos, no se ha contado con los afectados ni con la asociación de vecinos de la zona (Torrecalap)".
De la lectura de los comentarios técnicos en los procesos de participación "se desprende que la actuación real será una ampliación del campo de futbol, siendo esto incompatible con la reclamación vecinal de trasladar el campo de futbol o limitar su horario, dado que la ampliación supone aumentar la superficie de juego acercándola aún más a las viviendas, eliminando superficie de jardín de acceso libre e incrementado, también, las molestias al ampliar la actividad con más equipos", (incluyendo, como hasta ahora a los adultos en horario nocturno y horas libres diurnas), cuando el campo se acordó que sería para escuela infantil. "La supuesta barrera vegetal es imposible que exista hacia las viviendas en altura, solamente las partes bajas de los edificios podrían considerarse. No hay arbolado posible que tape los potentes focos en las altas torres, ni frene el ruido que llega plenamente a los pisos en altura", remarcan los vecinos.
Según relatan los portavoces vecinales, se está ocasionando un perjuicio a los vecinos de la zona afectada (Torrrecalap) al permitir que en el proceso participativo se vote la propuesta 5191 "con presupuestos del distrito de Rascanya una inversión en el distrito de Benicalap (que ya dispone de su propio presupuesto) y a los vecinos de Benicalap se les impone una inversión de 120.000€ que genera el distrito colindante, sin la posibilidad de oponerse a ello, siendo los afectados". "Es una irregularidad que se impida votar en su propio distrito una inversión que propone el distrito colindante siendo los que lo voten y decidan", manifiestan.
La falta de respuestas del ayuntamiento a las solicitudes por escrito realizadas por vecinos afectados, ha obligado a intervenir e insistir al Sindic de Greuges hasta obtener alguna respuesta del ente municipal, estimando oportuno “Recomendar al Ayuntamiento de València que, comprobadas las molestias producidas a los vecinos por el campo de fútbol ubicado en el parque del camino de Moncada, se estudie la instalación de cualquier tipo de barrera que reduzca la transmisión de ruido a las viviendas cercanas, así como se adopten medidas para la limitación horaria en el uso de la instalación, haciendo compatible la actividad deportiva y la labor social con los menores, y el derecho al descanso de los vecinos”. Instando a que responda si admite o no la recomendación.
Tras insistir de nuevo el Sindic de Greuges, "finalmente el ente municipal responde, maquillando el asunto":
- "Se está redactando un proyecto de remodelación del campo y jardines adyacentes que incorporará la ampliación del arbolado y zona ajardinada para que como barrera vegetal limite el ruido ocasional que pueda producirse en el desarrollo de la actividad deportiva".
- "En todas las instalaciones deportivas municipales se dispone de un reglamento de uso que limita la actividad, por lo que se establecerá el horario que permita la conciliación vecinal con la práctica deportiva en horario nocturno".
- "Se acepta por tanto la recomendación presentada desde la Sindicatura de Greuges".
Después de todas argumentaciones y críticas, la AVV de Torrecalap denuncia la grave situación "a la que se somete a los vecinos afectados con desinformación, negando su participación en los supuestos acuerdos establecidos por ajenos a los afectados y permitiendo encubiertamente el apoyo a una inversión escondida en el distrito colindante que les afectará, así como la inseguridad jurídica que supone la adquisición de sus viviendas en unas condiciones de proyecto de jardín y que se impone ahora un campo de futbol con la eliminación del espacio de libre acceso que tenían en el jardín, así como el aumento de las molestias que ya sufren, al acercar, aún más los límites del campo a las viviendas, destruyendo el parque consolidado ya hace 13 años".
