El sindicato CSIF avisó ayer de la carencia de medios de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local de València y pidió al Ayuntamiento que le proporcione más recursos. La central sindical advirtió «de la escasez de vehículos, la falta de pistolas eléctricas taser o el hecho de que los agentes de paisano tenga que costearse los complementos adicionales de vestimenta para realizar su labor».

CSIF explicó que esta unidad, compuesta por algo más de un centenar de agentes, desarrolla una tarea fundamental para la seguridad en la ciudad con la supervisión en mercados y rastro, intervención en altercados o persecución de tráfico de drogas. No obstante, a pesar de la relevancia de su labor carecen de la dotación adecuada para llevarla a cabo.

CSIF subrayó, en este sentido, que únicamente disponen de una pistola taser por turno, «lo que supone, en la práctica, un dispositivo de estas características para una docena de agentes». En esta línea, recalca que solamente cuentan «con dos vehículos específicos para vigilancia de paisano». El sindicato reclamó más dotación de dispositivos taser y de coches para poder desarrollar su cometido con la máxima eficacia.

La central sindical también ha pedido, en la última reunión de Mesa Técnica, a la Delegación de Protección Ciudadana, una compensación económica para el gasto personal que se ven obligados a afrontar los agentes de esta unidad que realizan su trabajo de paisano. En este sentido, recalca los complementos adicionales que compran, «como fundas especiales para el arma reglamentaria adaptadas a la ropa o bandoleras, entre otros artículos, ya que el Ayuntamiento no les dota de ellos».

CSIF ha trasladado al equipo de gobierno que es «incomprensible que los agentes de UCOS que realizan servicio de paisano no reciban ni la equipación adecuada ni perciban una dotación económica para compensar su adquisición a título personal».