Manuel Arilla aprovechó el pasado puente festivo para preparar sus maletas, ya que el pasado jueves reingresó otra vez en el Instituto de Transtorno de Conducta (ITA) en Argentona (Barcelona). Este joven vecino de València, que tiene diagnosticado Transtorno del Espectro Autista, recibió el pasado viernes una llamada por parte de la Conselleria de Sanidad, en la que le anunciaban que podía regresar al centro.
«Es un alivio para nosotros, ya que en València no tenía calidad de vida», explica su madre, María Pastor. Manuel había estado tres años en este centro, pero, como exponía María la semana pasada en Levante-EMV, «Conselleria decidió no renovar el contrato el pasado 30 de septiembre».
Además, Manuel contará con «un educador en ITA, que ya habíamos solicitado hace tiempo». «Él será su apoyo y acompañamiento durante este tiempo», explica su madre.
María recalca que «él quería regresar, ya que tiene su viday sus amigos en este centro». «Durante estos diez días en València, ha sufrido cuatro crisis de agresividad, por lo que hemos estado varios días seguidos en el hospital La Fe», denunciaba María, quien añadía que «los propios profesionales de Salud Mental nos aconsejaron que no fuera al colegio, puesto que su calidad de vida había empeorado».
«En el centro tiene un plan de tratamiento individualizado con un ritmo de trabajo y objetivos adecuados a sus posibilidades». Por ello, sus padres concluyen que «vamos a seguir luchando para que haya un centro en la Comunitat Valenciana porque hay muchos niños en esta situación».
