Hace solo una semana moría en Bioparc València un macho de dril cuyo legado fueron 14 crías de esta especie amenazada. Y esta semana los cuidadores del parque han salvado la cría de una gacela de Thomson dentro del programa internacional para su conservación. El equipo técnico tuvo que intervenir para evitar la muerte del recién nacido y lo está criando con biberones. Son solo dos ejemplos de la labor que desarrolla Bioparc en la lucha por la conservación de las especies.

Un nuevo arca de Noé en València |

El punto de partida es claro: «Nos encontramos en un punto hasta ahora desconocido por la humanidad, lo que ya se ha denominado como Sexta extinción masiva. Por primera vez, una de las especies que habita la Tierra, la humana, está provocando la destrucción global del medioambiente y la pérdida sin freno de biodiversidad»

Un nuevo arca de Noé en València | FOTOS DE BIOPARC

Y parte de la respuesta está en los nuevos parques zoológicos, que pueden ser considerados «parques de vida, un nuevo concepto de parques de animales que tienen un papel fundamental en el reto de revertir esta situación de autodestrucción».

Un nuevo arca de Noé en València

La preservación de especies se lleva a cabo con un doble ámbito de actuación: «In situ», a través de la Fundación Bioparc, colaborando y destinando fondos para proyectos de preservación de los animales en su hábitat de origen. Y «Ex situ» con la participación de Bioparc Valencia en 45 programas de reproducción de especies amenazadas (EEP’s y ESB’s).

La cría en cautividad se ha demostrado imprescindible en la salvación de especies y València alberga algunas muy emblemáticas:

Gacela Mhorr: Se trata de una «especie salvada» de la extinción. Gracias a la colaboración de diferentes instituciones se ha evitado la desaparición de este antílope africano que llegó a estar extinto en su hábitat. En 2014 llegaron al parque las primeras hembras desde Rotterdam (Holanda) y en 2015 un macho procedente de Madrid para crear un grupo reproductor que cada año tiene nuevas crías y que al llegar a la edad adulta son trasladadas a otras instituciones zoológicas. Actualmente hay una población de más de 300 ejemplares viviendo en diversas instituciones zoológicas europeas, norteamericanas y sudafricanas.

Bongo oriental: En el año 2012 se formó un grupo de este tipo de antílopes con la llegada del macho de Bélgica y la hembra de Jerez. El Bongo oriental o bongo de montaña (Tragelaphus euryceros isaaci), es la subespecie en mayor peligro de extinción de todas las que alberga el parque. Cada nacimiento es una gran alegría y éste lo es por partida doble. Para todos es una auténtica joya, por su belleza y lo valiosa que es para el mundo conservacionista, pues se encuentra en peligro crítico en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Bioparc se ha consolidado en el programa europeo de reproducción (EEP) como centro de referencia con el nacimiento de cuatro crías, en 2013, 2016, 2017 y en 2020. Hoy quedan menos de 100 ejemplares en estado silvestre, en los Aberdares, el Monte Kenya y otras dos poblaciones aisladas.

Jirafa baringo, también conocida como Baringo, una de las subespecies de jirafa más amenazadas del planeta. En 2007 se formó el grupo reproductor y ya van una decena de nacimientos. Es una de las subespecies más amenazadas del planeta. Procedente de Uganda y Kenia, es el mamífero más alto del planeta y uno de los más amenazados.