La Policía Local de València ha comenzado a retirar los coches eléctricos de CarGreen, la empresa de carsharing, que comenzó a operar hace un año en la ciudad y que ha renunciado a seguir con el servicio, por problemas internos. 

Esta empresa valenciana era la única que trabajaba en la ciudad bajo esta fórmula de alquiler de coche compartido asequible y sostenible ya que la flota de vehículos era totalmente eléctrica. Sin embargo, tras llegar a 8.000 usuarios en noviembre pasado, tal como informó la propia compañía, ha dejado de funcionar.  La firma disponía de 100 coches, de la marca Smart Fortwo, y anunció su intención de expandirse más en la ciudad y sus pedanías.

Ahora fuentes municipales han confirmado que se han comenzado a retirar vehículos que llevaban varias semanas aparcados en la vía pública por parte de la Policía Local tras dejar de operar la firma. En contra de lo ocurrido en València, el negocio de carsharing sí ha sido un éxito en otras grandes ciudades españolas. Como por ejemplo, en Madrid, donde Share Now acaba de anunciar que crece a 6 barrios más de la capital de España, donde trabaja con 600 vehículos. 

La pandemia fue un duro revés

La pandemia del coronavirus supuso un duro revés, en general, para todo el sector de la movilidad sostenible, y en particular, para empresas como CarGreen, que puso en marcha su proyecto piloto meses después de lo que tenía previsto. 

Además, desde el punto de vista de las nuevas tecnologías, esta iniciativa contaba con el beneplácito del Ayuntamiento de València pues cada vehículo estaba dotado de un sistema de geolocalización, para gestionar la flota y atender posibles incidencias. Esto permitía proporcionar datos semanales a la Concejalía de Movilidad Sostenible, que los analizaba para estudiar los flujos en la ciudad y para abordar futuras iniciativas similares. 

Así las cosas el carsharing ha pinchado en València mientras que el alquiler de motos eléctricas está parado a expensas de que la Concejalía de Espacio Público tramite el expediente y lo resuelva.  Solo hay tres operadoras de motocicletas de alquiler que siguen funcionando -Acciona, Yego y Cooltra- tras retirarse Muving y dejar cientos de motos amarillas abandonadas en València y en el polígono de Xirivella. 

CarGreen deja de operar en València y la Policía Local comienza a retirar los coches eléctricos de alquiler compartido. Levante-EMV

Hasta 16 empresas nacionales y extranjeras del sector de la movilidad compartida han presentado al consistorio la documentación necesaria para obtener los permisos para trabajar en la capital valenciana con sus flotas de motocicletas y ciclomotores. 

La concejalía de Movilidad Sostenible hizo un estudio en el que determinó que València tiene mercado para 2.000 motos y ciclomotores eléctricos. Ahora se están analizando los documentos presentados por las operadoras, que en principio tendrían derecho a poner en la calle 125 de estos vehículos cada una. Sin embargo, desde noviembre no ha habido ninguna novedad relevante sobre este expediente.

La Concejalía de Espacio Público y Actividades, que dirige Lucía Beamud, sigue su tramitación.  Bien es cierto que estas empresas que quieren implantarse en València se enfrentan a un mercado restrictivo dado que Movilidad Sostenible fijó un máximo de 500 motos por operadora y las 2000 citadas para toda la ciudad. El resultado es que si las 16 empresas aspirantes son seleccionadas solo podrán trabajar con 125. En caso de que alguna firma renunciase, las plazas disponibles se repartirían entre las demás.