La concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, explica que el objetivo de la nueva subasta es fomentar la regeneración del barrio. Las subastas, con precios de salida «muy por debajo» de los de mercado, tuvieron «mucho éxito» en 2016 y 2017 y permitieron recuperar vecinos y «dar vida a un barrio que sufrió la destrucción, el expolio y el abandono durante los 24 años». Las subastas quedaron bloqueadas por las reticencias de Podemos a la enajenación de propiedades públicas ante posibles procesos especulativos. Ahora se han vuelto a recuperar con fuerza para fomentar la vivienda.