Se pasan el día ronroneando a nuestro lado, mirándonos fijamente o recostados en su sofá favorito, la mayoría de las veces durmiendo o sumidos en un estado similar. Los gastos, al igual de otros animales de compañía, destinan gran parte de su tiempo a dormir. Aunque son animales extremadamente ágiles y atléticos, lo cierto es que los gatos duerme mucho. ¿Por qué?

Sobre los gatos pesan muchas leyendas. Además de su supuesta agresividad y falta de empatía con los humanos, el gusto de los gatos por la inactividad y el sueño les ha valido la fama de ser unos animales muy perezosos. Lo cierto es que algunos ejemplares pueden llegar a dormir más de 10 horas al día e incluso 15 o 20. ¿Acaso es comparable un gato a un perezoso?

Los gatos son depredadores perfectos

La respuesta es no. Los gatos son animales depredadores. Al igual que los leones y los grandes felinos, los gatos son máquinas precisas de cazar y tienes muy agudizados los sentidos. A estos super sentidos se les suma su extrema agilidad, velocidad y precisión de movimientos, que los convierten en depredadores muy eficaces.

Sin embargo, esta eficacia exige que el gato tenga energías acumuladas y que nos las malgaste excepto para cuando las necesite... esto es cuando cace.

Los gatos pueden dormir más de 15 horas al día

Sueño profundo y en alerta

Además, los gatos son sigilosos. Este sigilo es una parte esencial del éxito de su caza. Precisa mucha atención, tensión y agilidad para poder atrapar a sus presas, sobre todo si son rápidas y escurridizas. Los ciclos vitales del gato también los convierten en animales que centran su actividad diaria en solo dos grandes momentos.

Son cazadores crepusculares, es decir cazan al anochecer y al amanecer. El resto del día prefieren estar descansando. Es por eso que parece que duerman pero no es verdad. Gran parte de este descanso no es sueño profundo sino un letargo que permite al gato permanecer en alerta frente a estímulos externos.