La familia Pantoja vuelve a estar en el foco mediático. Anoche Kiko Rivera tuvo que trasladado de urgencia al hospital en estado grave. Algunas informaciones apuntan a que el hijo Isabel Pantoja podría haber sufrido un ictus. El joven, además, padece otras patologías previas que ya le había causado graves problemas de salud, como gota y diabetes crónica.
Sin embargo, y si finalmente la familia confirma lo ocurrido, el motivo de la extrema gravedad de Kiko Rivera sería un ictus o accidente cerebrovascular. Se trata de uno de los motivos más frecuentes de asistencia neurológica urgente, provocado por un trastorno de la circulación cerebral y cuando ocurre cada minuto que pasa es crucial para garantizar el alcance de los daños.
¿Qué es un ictus y por qué se produce?
Básicamente un ictus es una obstrucción del torrente sanguíneo que llega al cerebro. La falta de oxígeno compromete la vida de las neuronas y si no se restablece rápidamente la circulación sanguínea comienza un proceso de muerte neuronal conocido como isquemia.
Existen diferentes tipos de ictus según se trata de una obstrucción de una rotura. En cualquier caso, la circulación natural se interrumpe.
Tipos de ictus o accidente cerebrovascular
- Infarto cerebral. Se produce por la obstrucción del flujo sanguíneo de una arteria. Un coágulo de sangre se tromboemboliza (se desprende de la pared venosa en la que se ha formado y pasa al torrente sanguíneo). Si llega a las vías que conducen al cerebro, el riego sanguíneo comienza a verse comprometido hasta el punto de que llega a obstruir una de las arterias. En ese momento, se produce el infarto cerebral. Desde el punto de colapso en adelante, el cerebro deja de recibir sangre oxigenada y comienza la cuenta atrás para evitar deterioro neuronal. Aproximadamente, el 75% de todos los ictus son infartos cerebrales. Sus consecuencias en el cerebro suelen ser catastróficas, y los síntomas producidos muy incapacitantes.
- Hemorragia o derrame cerebral. Provocado por la rotura de una arteria. No hay ningún trombo. El torrente sanguíneo se ve alterado por una hemorragia.
Pese a la gravedad de esta patología, el cerebro dispone de una ventana terapéutica. La isquemia puede tardar varias horas en desarrollarse y este tiempo es un momento clave para evitar o minimizar el daño cerebral. Si la circulación cerebral se recupera pronto y el ictus dura menos de 2 horas, hablamos de accidente isquémico transitorio y, en este caso, la capacidad funcional se recupera por completo.
Los síntomas más habituales son:
- Pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo (cara, brazo y pierna del mismo lado).
- Dificultad para hablar.
- Pérdida de sensibilidad u hormigueos en la mitad del cuerpo.
- Pérdida súbita de visión en un ojo.
- Dolor de cabeza muy intenso distinto del habitual.
