Las toallas acumulan mucha humedad. No es extraño: suelen utilizarse varias veces antes de enviarlas a la lavadora y permanecen durante horas y horas en el baño, un espacio que habitualmente guarda bastante humedad y que no siempre, sobre todo en los pisos, dispone de una ventana que lo ventile con facilidad.

Así, es muy sencillo que las toallas cojan humedad y tenga mal olor. Además, si esto ya ha ocurrido, es habitual que la toalla vuelva a sacar ese olor a humedad cada vez que se utiliza, algo que resulta muy desagradable y que suele acabar con las toallas afectadas en la basura. Sin embargo, hay varios trucos de limpieza que puedes poner en práctica para quitar el mal olor de las toallas y acabar con este problema.

Desde luego, lo mejor para evitar esta situación es secar las toallas después de cada uso sacándolas a un lugar libre de humedad y, si es posible, ventilándolas al aire libre. Asimismo, hay que tener especial cuidado a la hora de guardar las toallas, puesto que cuando están recién lavadas hay que comprobar que están perfectamente secas para evitar que puedan general olor a humedad.

Trucos para quitar el mal olor a las toallas

Pero si tus toallas ya tienen mal olor, no te preocupes. Te damos los mejores trucos de limpieza para quitarles ese mal olor con remedios caseros, ecológicos y, sobre todo, eficaces.

Lo mejor es que optes por el vinagre blanco (o de manzana), que neutraliza los olores. En este caso, tienes varias opciones: puedes programar un ciclo de prelavado en la lavadora con las toallas ya dentro y, cuando empiece a cargar el agua, añadirle una taza de vinagre blanco y, a continuación, lavar normalmente las toallas. Si no quieres verter el vinagre directamente en la lavadora (no es dañino; todo lo contrario: eliminará la cal del agua y dará una suavidad extra a tus toallas), siempre puedes dejar las toallas con mal olor a remojo en agua caliente y agregarles una taza de vinagre. Al cabo de un rato, lávalas con normalidad en la lavadora.

Trucos de limpieza para quitar el mal olor de las toallas. Pexels/Thomas Cotton

En caso de que el mal olor persista o sea muy intenso, puedes optar por realizarles un segundo lavado con agua caliente a la que añadirás 125 gramos de bicarbonato sódico, que también neutraliza los olores además de su conocido poder limpiador y blanqueante.

De hecho, si quieres también tienes la opción de utilizar ambos trucos de limpieza juntos y lavar las toallas en agua caliente con vinagre y bicarbonato sódico. En este caso, puedes hacerlo de dos formas: poniéndolas previamente a remojo durante al menos un cuarto de hora y luego lavándolas, o bien lavarlas directamente en la lavadora y añadirles ambos productos. Si te decantas por esta última opción, deberás seguir estos pasos:

  1. Pon las toallas en la lavadora e inicia un ciclo de lavado con agua caliente
  2. Cuando empiece a coger agua, añade una taza de vinagre blanco y bicarbonato sódico
  3. Al tomar todo el agua y después de que las toallas hayan dado un par de vueltas para impregnarse bien de la mezcla, para la lavadora
  4. Deja a remojo las toallas dentro de la lavadora durante 15 minutos
  5. Vuelve a iniciar la lavadora y deja que acabe el ciclo de lavado completo

Si prefieres utilizar otro truco de limpieza para quitar el mal olor de las toallas, puedes también tomar nota de este remedio, que en vez de vinagre y bicarbonato sódico, emplea aceite esencial de limón y sal. En este caso, debes poner a remojo las toallas con olor a humedad y añadir al agua una cucharada grande de sal por cada litro y unas gotas de aceite esencial de limón, que no sólo eliminará el mal olor de las toallas, sino que también les dará un extra de suavidad. Después de una hora a remojo, lávalas normalmente.

Y recuerda: para prevenir o evitar el mal olor en las toallas, nada mejor que secarlas tras cada uso (al aire libre siempre que sea posible) y guardarlas completamente secas después de lavarlas.