El certamen de Miss y Mister España, que lleva desde 1929 buscando a los mejores representantes de nuestro país en las pasarelas, vuelve tras siete años de pausa con el objetivo de apostar por las nuevas generaciones desde el prestigio que le dan sus más de 80 años de experiencia.

Para ello, ha adecuado su filosofía a los nuevos tiempos, lo que le permitirá convertirse de nuevo en el mayor referente de la moda y la belleza sin caer en las polémicas, impuestas por los criterios internacionales de los concursos de belleza, que en el pasado tuvo que afrontar.

Así, los responsables del certamen han decidido eliminar de las nuevas bases cualquier norma que pudiera resultar sospechosa de tener carácteres discriminatorios o contrarios a la dignidad de la mujer, y entre ellas especialmente las relativas al estado civil o la maternidad de las participantes. De este modo, en el nuevo concurso podrá participar cualquier persona independientemente de su estado civil. La maternidad o paternidad de las candidatas y los candidatos tampoco impedirá su participación. Eso sí, las candidatas no podrán estar en periodo de gestación ni quedar embarazadas desde el nombramiento como Miss Provincial, hasta el final de su reinado.

Además, podrán presentarse al Certamen todo hombre y mujer que cumplan los estándares de sanidad y salud recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque hayan sido intervenidos de operaciones de estética -siempre y cuando el resultado visual no altere en exceso la fisonomía natural-. Además, podrán presentarse al certamen personas con tatuajes, siempre y cuando ninguno de ellos resulte ofensivo a la mayoría de la sociedad en forma política, religiosa o moral, ni que haga apología a cualquier símbolo, acto, conducta o actividad considerada ilegal. En cuanto al género, para poder participar en el Certamen de Miss & Mister España, las candidatas y los candidatos deben ser física y fisiológicamente del mismo género que indique su DNI.