Si hay un perro que hoy en día aún guarde una estrecha relación con su antecesor, el lobo, ése es el perro lobo checoslovaco, el can con mayor porcentaje de lobo en su genética y que es fruto de un experimento militar realizado en Checoslovaquia en 1955, cuando se cruzaron 48 ejemplares de pastor alemán con cuatro lobos europeos.

El objetivo era conseguir un nuevo animal híbrido que presentase las mejores características del perro pero que también gozase del vigor, la fortaleza y la resistencia del lobo. Y el experimento fue un rotundo éxito. En1982 fue reconocida como raza nacional checoslovaca y, desde 1999, goza de reconocimiento oficial en todo el mundo.

El perro lobo checoslovaco es poco conocido en España. Es un can que goza del temperamento, la mentalidad, capacidad de entrenamiento y obediencia del perro pastor alemán, pero con la fuerza, constitución física y resistencia de los lobos. Su aspecto físico es muy similar al lobo de los Cárpatos. No en vano, comparte con él el 30 % de su genética. Su cuerpo es fuerte y grande, más de lo normal, y con un porte impresionante.

Su pelaje más habitual es el gris y gris-dorado, mezclado siempre con blanco. Su mirada es uno de sus rasgos más característicos, puesto que es muy penetrante y llamativa. Sus ladridos son otra de las características más destacadas de esta raza, ya que son del todo inexistentes: al igual que sucede con los lobos, estos animales no ladran, sino que se comunican mediante aullidos.

El macho suele ser algo más grande y robusto que las hembras, con un peso medio de los 26 kilos en los machos y de 24 en las hembras. Su pelaje de verano es sencillo de mantener, mientras que el de invierno es algo más pesado de mantener, ya que necesita de un cepillado diario.

La personalidad del perro lobo checoslovaco

Esta raza está condicionada por su alto porcentaje de genética procedente del lobo. Es un animal con un carácter más similar al del perro que al del lobo, pero con unos rasgos muy marcados de conducta que los hace extraordinariamente especiales.

Los ejemplares de perro lobo checoslovaco suelen ser activos, leales, cariñosos y muy sociales, pero también es habitual que se muestren desconfiados y temperamentales, herencia de su parte de lbo. La manada o el grupo es fundamental para él, así como la jerarquía existente en el colectivo. El líder absoluto de su escalafón es el humano con el que conviven y necesitan tener clara la jerarquía para evitar posibles problemas comportamentales.

Perro lobo checoslovaco.

De hecho, el perro lobo checoslovaco es fiel y dócil con su dueño y es muy consciente de cuándo trata con niños y cachorros, permitiéndoles cosas que no toleraría a los adultos. La inteligencia es otra de las características de este animal, que es más listo que el promedio del resto de razas, así como extremadamente curioso.

Obedece órdenes con rapidez si ha recibido una correcta educación, algo fundamental, puesto que aunque no es un perro agresivo, sí puede tener problemas de socialización si no ha tenido buenas costumbres desde pequeño. No hay que olvidar que tiene una gran herencia de su ancestro el lobo y, por tanto, puede mostrar a veces un carácter explosivo y territorial, además de presentar impulsos de cazador debido, una vez más, a ese legado salvaje.