La hipoglucemia es un estado patológico que se produce cuando el nivel de azúcar en la sangre se encuentra en niveles anormalmente bajos. Concretamente, por debajo de los 55mg/dL, aunque este límite se incrementa hasta los 70mg/dL cuando quien sufre la bajada de azúcar es un paciente diabético. Y es que pese a que la hipoglucemia no es habitual entre la población en general, sí pueden llegar a ser frecuentes entre las personas que sufren diabetes si no existe un control adecuado de la enfermedad.

Los motivos de esta bajada de azúcar pueden ser varios, pero fundamentalmente una hipoglucemia está provocada porque el organismo consume de forma demasiado rápida la glucosa presente en la sangre; la glucosa es liberada de forma demasiado lenta en el torrente sanguíneo; se libera un exceso de insulina en el torrente sanguíneo.

Son varios los síntomas que perciben las personas que sufren una bajada de azúcar o hipoglucemia, pero los más comunes pueden ser:

  • Malestar general
  • Sensación de debilidad y cansancio
  • Sudoración
  • Mareos
  • Dificultad para dormir
  • Visión doble o borrosa
  • Irritabilidad
  • Hormigueo o entumecimiento de la piel
  • Temblores
  • Somnolencia
  • Sudor frío
  • Sensación de apetito

Además, existen otros síntomas que varían en función de las circunstancias personales. Por ejemplo, personas mayores afectadas por una hipoglucemia pueden sufrir una pérdida de atención, dificultades para hablar, problemas de memoria?

Aunque no es frecuente, también en las personas no diabéticas puede darse una hipoglucemia, aunque en estos casos suele ser una bajada de azúcar leve y habitualmente estas personas son derivadas a un endocrino para que analice las causas.

En el caso de las personas diabéticas, las causas más habituales de bajadas de azúcar suelen ser errores en la medicación, la alimentación o la práctica de ejercicio. Cabe recordar que la diabetes es una enfermedad que consiste fundamentalmente en la situación opuesta a la hipoglucemia, ya que los diabéticos presentan una concentración demasiado alta de glucosa en la sangre a causa de una deficiencia en la producción de insulina por parte del páncreas (diabetes tipo I o diabetes juvenil) o a una respuesta anómala por parte del cuerpo (diabetes tipo II). Para tratar la diabetes se administra insulina o fármacos que faciliten que las células capten glucosa.

Sin embargo, un paciente diabético puede sufrir una bajada de azúcar si:

  • Ha consumido una dosis demasiado elevada de insulina o de alguno de los medicamentos para la diabetes
  • La insulina o estos medicamentos se han tomado en un momento inadecuado
  • No se ha ingerido una cantidad suficiente de alimentos, por lo que en el cuerpo no existe suficiente glucosa
  • Se realiza una actividad física intensa que requiere un aporte de glucosa mayor del que hay disponible en el cuerpo

Cómo combatir una bajada de azúcar

Para las personas diabéticas propensas a sufrir una bajada de azúcar, la prevención resulta fundamental. Por ejemplo, haciendo un seguimiento estricto de la dieta y siguiendo las indicaciones médicas al pie de la letra. De la misma forma, también resulta y la formación del paciente para identificar estas hipoglucemias y saber cómo combatirlas.

Cuando una persona diabética sufre una bajada de azúcar leve, puede tomar algún alimento con hidratos de carbono de acción rápida para recuperar los niveles normales de azúcar en sangre. Entre las alternativas existentes, por ejemplo, se pueden tomar 15 gramos de glucosa, dos sobres o tres cucharillas de azúcar disuelta en agua, una bebida como zumo o refresco azucarado, una cucharada de miel, fruta o unas tres galletas.

Sin embargo, en ocasiones la hipoglucemia es más grave puede provocar una pérdida de consciencia, por lo que en estos casos resulta imposible que el paciente pueda ingerir ningún tipo de alimento. En estas ocasiones, se requiere de una segunda persona para que ayude al afectado a recuperarse, ya sea un familiar, un conocido o acudiendo a un centro de salud. En estos casos, se debe administrar una inyección de glucagón que los pacientes deberían tener preparada en su domicilio.

Una vez recuperada la consciencia, se deberían administrar hidratos de carbono de absorción rápida y trasladar al paciente a un centro médico para que evalúen su estado, aunque en muchos casos las posibles complicaciones de una hipoglucemia grave proceden en muchos casos de los riesgos asociados a una caída y golpearse con algún objeto.