Más de 11 millones de españoles, que residen en 2.413 municipios del país, se verán afectados, desde este martes hasta el 3 de marzo, por el primer apagado de frecuencias de Televisión Digital Terrestre (TDT), que deberán quedar libres para las redes de telecomunicaciones de Quinta Generación (5G).

Antes del 30 de junio, la banda de los 700 megahercios (Mhz), por donde están emitiendo actualmente los canales de TV, deberá quedar libre, con el fin de que pueda ser usada para el 5G, según ha afirmado a EFE, en una entrevista, el subdirector general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico, Antonio Fernández-Paniagua.

Una vez liberada esta banda, las frecuencias serán subastadas entre los operadores de telefonía en un proceso, cuya fecha "está por decidir", aunque habrá tiempo suficiente para cumplir con lo establecido por la UE, según ha asegurado Fernández-Paniagua.

Para hacer este cambio de frecuencias, durante un tiempo, desde el pasado julio hasta ahora, los canales de televisión han comenzado a emitir nuevas frecuencias, de una forma simultánea con las antiguas, en función de las zonas geográficas del país, con el fin de facilitar a los ciudadanos la adaptación de sus receptores de señal.

Así, el país se dividió en 75 áreas geográficas, en 29 de las cuales se comenzaron a emitir las nuevas frecuencias de televisión entre el pasado julio y septiembre. A partir de este martes, y hasta el 3 de marzo, los canales de televisión dejarán emitir por las antiguas frecuencias en estas zonas, donde hay 2.413 municipios.

Esto supondrá que los edificios que no hayan adaptado sus antenas; o las viviendas individuales que no hayan resintonizado sus canales con el mando a distancia, dejen de ver algún canal.

"No es que no puedan ver la televisión", sino que tendrán problemas a la hora de ver alguna cadena, ha afirmado Fernández-Paniagua, que ha añadido que, una vez adaptados los receptores de señal, los canales que se verán serán los mismos.

Para ello, las viviendas comunitarias han de adaptar sus antenas colectivas y, en el caso de las unifamiliares, únicamente deberán resintonizar el televisor con el mando a distancia.

Los afectados por este primer apagón están repartidos en 32 provincias de 11 comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Castilla La-Mancha, Castilla-León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Islas Baleares, La Rioja, Navarra y País Vasco).

El proceso de dividendo digital se ha llevado a cabo en diferentes fases, siendo la segunda, la que comenzó el 14 de noviembre, cuando se encendieron las frecuencias en Canarias, Cantabria, Cataluña y Madrid, y algunos municipios de Aragón, Castellón, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Dentro de esta segunda fase, el pasado 20 de enero comenzó la emisión en las áreas de Ciudad Real y Pontevedra. En estos lugares aún no se procederá al apagado de frecuencias.

Además, el 17 de febrero, comenzarán los encendidos en Cádiz Este, Cádiz Oeste, Jaén, Sevilla, Cuenca, Ávila, Burgos Norte, Burgos Sur, León este, Palencia, Salamanca, Zamora, Ceuta, Alicante, Castellón, Valencia, Badajoz Oeste, Extremadura Centro, Ourense, Rioja Oeste, Murcia Sur y Navarra.

Con estos nuevos encendidos, todas las nuevas emisiones de frecuencias previstas estarán en marcha, "manteniéndose las antiguas durante un tiempo para que puedan adaptarse" los televisores.

Se prevé que sean 21 millones de personas, que residen en 850.000 edificios comunitarios, las se vean afectadas en total en España por este cambio.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de junio una partida de 145 millones de euros para compensar los costes de la adaptación de las instalaciones y también se han previsto ayudas para los canales de televisión.

De estas 75 áreas, ocho no se verán afectadas las antenas colectivas de los edificios, Asturias, Barcelona, La Coruña, Menorca, Melilla y una parte de las provincias de Toledo y Murcia. Sin embargo, en estas ocho zonas, sí deberán resintonizar sus televisores antes de junio de 2020.