Se puede ahorrar energía de muchas formas, desde un gesto tan sencillo como apagar las luces a instalar placas solares en el hogar. En España ya existe una ley para que en los lugares públicos la calefacción no supere los 21 grados y el aire acondicionado esté por debajo de 26. Un gesto que también podríamos hacer en casa. Reducir la velocidad en autovías a 110 kilómetros por hora ya se puso en marcha en 2011 y permitió ahorrar un 15% de combustible. Compartir coche, apostar por el transporte público o la bicicleta permiten reducir el consumo. Ahorro de energía que además ayuda a mejorar nuestra economía.