Las robustas ramas del árbol del mango sirvieron para que los violadores colgaran a las dos hermanas de 14 y 15 años que habían salido fuera de su choza cuando las asaltaron varios hombres. Eran mujeres y, además, parias, la casta más baja en la India, que en zonas rurales todavía es una razón para que te violen y te maten. Sus padres denunciaron la desaparición el martes por la noche pero la Policía les ignoró. Al día siguiente aparecieron colgadas y los vecinos se negaron a bajarlas hasta que las autoridades hicieran algo.