La Guardia Civil de Alicante está investigando a una conductora de 52 años por un delito de conducción temeraria y otro de alcoholemia. Puso en grave riesgo a otros conductores. Invadió el carril contrario durante 2,5 kilómetros. La kamikaze obligó a conductores que circulaban correctamente a realizar bruscas maniobras para evitar un choque frontal. Al ser sometida al test de alcoholemia, arrojó un resultado de 1,9 miligramos por litro en aire expirado, esto es, siete veces más que la tasa máxima permitida.