El número de jabalíes abatidos por miembros de la Asociación de Cazadores de Alzira y llevados a analizar al laboratorio de referencia de la entidad se redujo un 11,5 % en 2023, aunque superó por segundo año consecutivo las 300 piezas capturadas, un volumen que da cuenta de la abundante población de cerdos salvajes que si bien hace unos años se localizaba principalmente en las montañas, ha acabado por colonizar cauces de los ríos y zonas de huerta aprovechando la proliferación de campos abandonados.