La tradición del Cant de la Carxofa continúa su camino para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial por la Generalitat Valenciana, a petición de los seis municipios de l'Horta Sud donde se mantiene, además del Barrio del Carmen de València y de la pedanía de Castellar-Oliveral. Tras el paréntesis de la pandemia, el emotivo canto vuelve a las calles, de forma generalizada, aunque en algunos casos con secuelas después del parón.  Si bien hace un siglo el motete se cantaba en casi todos los pueblos de l’Horta, solo perduró en Alaquàs, Aldaia y Silla, así como en el emblemático barrio del ‘cap i casal. En las últimas décadas, lo han recuperado Catarroja, Quart de Poblet, Picassent y el núcleo pedáneo.