La cara más dura de las fuertes precipitaciones que han afectado a la provincia de Málaga es la muerte de una mujer de 77 años. Ha fallecido en Álora. Ya había conseguido salir de su vivienda de la mano de su nieto, pero poco después moría ahogada. El río Guadalhorce se ha desbordado y ha provocado importantes daños en toda la zona. Cientos de vecinos han tenido que ser evacuados, cinco carreteras cortadas y varias líneas ferroviarias han suspendido sus servicios.