Fue en el paso de Rafah, hoy en el punto de mira de Israel. Pedro Sánchez anunciaba allí la decisión de España de reconocer el Estado palestino y su hoja de ruta deseada. Mejor varios países de forma coordinada, pero si no la de España era una decisión política firme, dijo. Era noviembre, y cuatro meses más tarde mantiene su intención y un plan al que le ha dado forma de proceso político en Europa: conformar una masa crítica de países que reconozcan el Estado de Palestina. La determinación política de Sánchez es hacerlo ya, en este semestre. En Noruega ya están preparados para dar el paso y no descartan sumarse a los tiempos de España. Pocos siguen ese ritmo. Irlanda también ve que el momento ha llegado. Habrá coordinación con otros países, aunque el calendario de Sánchez ha recibido más matices que adhesiones