Llega el fin de curso y el debate sobre el uso de la inteligencia artificial en la universidad está servido. ¿Herramienta de apoyo o de plagio? Hay ya quienes la usan como atajo para ahorrar tiempo y esfuerzo, aunque la mayoría de los estudiantes reconoce que les sirve de complemento y no de plagio a sus estudios. La comunidad docente asume que la inteligencia artificial es imparable. Y por ello plantean incorporarla como una herramienta más que ayude a trabajar la capacidad crítica de sus alumnos. Las universidades trabajan ya, de hecho, en detectar su uso fraudulento, para que, al menos, nuestra inteligencia no llegue a ser tan artificial.