Tras siete años sobre los escenarios, los valencianos Shirocco presentan su tercer disco. Desde sus inicios, la banda ha tenido grandes aspiraciones, pero también los pies en el suelo. En este nuevo trabajo han dado una vuelta de tuerca al sonido, haciéndolo más actual y más potente que en el anterior disco, confiesa el vocalista Jorge Valero.

En 2014 salió a la luz su primer trabajo de estudio bajo el nombre de «Shirocco», con el que se dieron a conocer en València, y que les permitió pasar unos meses girando por diferentes salas de la provincia. Tres años más tarde y con un nuevo disco recién salido del horno, dieron el salto fuera de la Terreta, abriéndose las puertas a varios escenarios a nivel nacional con «La teoría de la transformación». Desde entonces llevan trabajando en este nuevo proyecto, con el que aspiran a dar un paso más, «dejar de ser una banda de salitas y dar el salto a salas más grandes», que como comenta el cantante, es uno de los retos que se han propuesto para este proyecto. Incluso quieren llegar a subirse a tocar al escenario de algún festival.

Con este nuevo trabajo buscan sorprender al público con una puesta en escena nada convencional, con una estética futurista que se inspira en la película Blade Runner, con neones y echando mano del audiovisual más innovador, tanto en los vídeos como en los conciertos.

El disco, aún sin nombre, verá la luz en octubre del próximo año, pero los chicos de Shirocco tienen preparados,a modo de avance, cinco singles con sus respectivos videoclips que irán saliendo cada dos meses. El primero de ellos salió el pasado 15 de noviembre con el nombre de PacMan, bajo los mandos de Kaos Studio y Ralph CM. Los cinco videoclips cuentan una historia conjunta, en la que cada uno aporta una pista oculta que cobrará sentido con el siguiente.

También han dado una vuelta de tuerca a sus letras, que abandonan las dudas existenciales y los temas relacionados con el universo de su anterior disco para construir críticas sociales «pero más paranoicas, como conspiraciones», aclara Jorge Valero. «Como pasa con las elecciones, que no sirve de nada votar, porque quienes mandan en realidad no son los políticos», añade.

El grupo, formado por los hermanos Jorge, Amparo y Alejandro Valero, Juan Costa y David Asensio, bebe de las influencias de grupos como Thirty Seconds to Mars o Muse, incluso tintes que recuerdan al indie-rock de Franz Ferdinand.