La naturaleza y la habilidad del ser humano se confabulan para crear la magia exquisita que son los vinos dulces de podredumbre noble. Con la humedad del rocío del alba y las nieblas matinales proliferan los hongos de Botrytis cinerea en los frutales, una plaga que puede arruinar las cosechas. Si el sol aparece y seca el exceso de humedad durante varios días el hongo se alimenta de las uvas sin pudrirlas y se produce una gran concentración de sus azúcares y acidez naturales en lo que se conoce como 'podredumbre noble'. Con las uvas afectadas de Botrytis se elaboran vinos dulces en la región húngara de Tokaji desde el siglo XVI y son también tradicionales en Alemania y Sauternes, en Francia, una práctica que en la actualidad se ha extendido a otras zonas productoras.

Bodegas De Moya es el proyecto de la familia Laurijssens en España. En la actualidad tienen 70 hectáreas de viñedo en propiedad entre los términos de Venta del Moro y Alpuente. Elaboran vinos destacables como el Diego, un Merseguera del Alto Turia con Chardonnay; Julia, Monastrell de Pinoso; o el Sofía, un musculoso tinto de Bobal y Cabernet Sauvignon.

Además, hacen un naturalmente dulce de Botrytis con Sauvignon Blanc de Fuenterrobles. Controlan la humedad de la mañana y cuando surge el hongo permanecen pendientes a su desarrollo. Cortan a tijera en la cepa solo los granos que se encuentran en su momento adecuado en cada racimo, efectuando hasta tres pasadas en días sucesivos. El Sofía Noble Sauvignon Blanc 2015 es de color dorado, brillante, con aroma intenso, a fruta tropical y cítricos, con evocación floral, a hongos y miel. Es sedoso en el paladar, untuoso, fresco, con un final cítrico de corteza y mermelada de naranja, largo y persistente. Buen trabajo de Botrytis controlada.