Quiero agradecer el artículo de Baltasar Bueno del domingo en Levante-EMV por el mero hecho de hablar del abanico valenciano, dándole la importancia y halago que merece y parece nadie le da. Ahora mismo ante la invasión del abanico procedente de China, camuflado como valenciano, se está infravalorando el nuestro, sin reconocer el trabajo artesano y artístico que tienen, contribuyendo así a a la desaparición de artesanos del abanico. Guillermo Carbonell (Presidente del Gremio de Maestros Abaniqueros). Valencia.