Nerea Soriano, Castelló

Marzo es la nueva fecha puesta por el alcalde de la Vilavella, el "popular" José Luis Jarque, para inaugurar la plaza del Mercado. Los vecinos esperan que así sea ya que aseguran que llevan tres años soportando las molestias de unas obras que, parecen, nunca terminan. La gestión de este proyecto se remonta al año 2004.

Los presupuestos del año siguiente ya contemplaban la remodelación de la zona como uno los planes más destacados. Desde entonces hasta ahora, los vecinos han tenido que soportar las dificultades de transitar esquivando materiales y herramientas, las molestias de no poder sacar los vehículos de sus garajes y los aplazamientos constantes de la fecha de inauguración. La última en darse a conocer fue octubre de 2008, en verano de ese mismo año.

Jarque ha explicado a Levante de Castelló que "todas las obras se suelen retrasar" y que en este caso concreto la demora se ha debido a modificaciones en el proyecto. "Hemos ampliado la superficie y hemos mejorado el plan de embellecimiento de este espacio público", argumenta el alcalde. El proyecto ha contado con un presupuesto de 200.000 euros, más 70.000 de los Planes Provinciales de la Diputación. Actualmente, el aparcamiento subterráneo ya está terminado pero no se puede inaugurar hasta que no se acabe la plaza, donde ya se ha procedido a colocación de los adoquines.

No obstante, parece que el parking no está teniendo la demanda manifestada cuando se planteó hacerlo. Según explica el concejal del PSPV, Sebastià Rogla, "primero se iba a hacer de 40 plazas, luego se amplió a 80 y, según las informaciones, no se ha vendido ninguna".

El derribo del mercado

Por otro lado, una de las cuestiones más polémicas en la construcción de esta plaza fue la decisión del equipo de gobierno del PP de derribar el mercado municipal, derribo que se hizo efectivo a mediados de 2006. Rogla recuerda que su grupo solicitó la adecuación este edificio "muy antiguo y emblemático" y que se destinara a otras actividades.

Por su parte, Jarque señala que no tenía ningún valor "histórico" y que la estructura estaba afectada por "aluminosis". Además, el alcalde apunta que con el derribo del mercado, se ha conseguido un espacio más amplio.