Europa Press, Castelló

El grupo ecologista Gecen ha pedido a la Conselleria de Medio Ambiente que limite y controle las autorizaciones de caza "en enfilat", ya que "con la excusa de la captura en vivo para el canto, decenas de miles de pajarillos acaban en la sartén o en la paella".

Según explicó la organización en un comunicado, este método consiste en que cada pajarero sale al campo con 20 pequeñas jaulas, en las que tienen encerrados jilgueros, pardillos u otros "pequeños fringílidos capturados en otras ocasiones con el mismo método". Entonces se montan grandes redes abatibles de 8 metros de largo por dos metros de ancho, en unos amplios cazaderos fijos construidos en sitios estratégicos, por los que pasan habitualmente grandes bandadas, según informó la asociación en un comunicado.

Según Gecen, con este método se caza en dos épocas del año, entre julio-agosto y entre octubre-noviembre.

En la primera época, añade, se capturan aves jóvenes machos (jilgueros, pardillos, entre otros) aptos para el canto, pero los capturados en la segunda época "son no aptos, pues no pueden aprender el canto limpio al haber copiado notas de otras especies".

"Curiosamente la inmensa mayoría de las autorizaciones excepcionales de la conselleria corresponden a la segunda opción, por encima de las 500 sólo en Castelló, lo que esconde una inconfesable realidad, y es que los pajarillos no sirven para cantar pero sí para aprovechamiento culinario", señaló la asociación.

Gecen matizó que la segunda opción, "prohibida en otras comunidades autónomas, aprovecha el paso migratorio de fringílidos desde el centro y norte de Europa para capturar masivamente cuantas más aves mejor".

Según criticó, "la conselleria es conocedora del destino de la aves capturadas en la segunda opción pero, lejos de controlar y realizar un seguimiento exhaustivo de cada cazador, tal como indica la ley para ampararse en la excepcionalidad, o de simplemente no conceder permisos más que para la otra opción, contenta a los cazadores de la segunda opción que actúan con total impunidad ante la falta de vigilancia y control".

Los ecologistas consideran que "si la segunda opción es inaceptable, la primera es innecesaria, pues la caza en enfilat se disfraza de legalidad, cuando en realidad muchos de los cazadores no tienen otra afición que la gastronómica", y añadieron que "la cría en cautividad es la alternativa viable para la obtención de aves para el canto, pero no para otros fines".

Gecen ha denunciado también la caza por parany, un método de caza masivo y no selectivo que causa la muerte o deterioro irreversible del plumaje de cientos de miles de aves protegidas por la ley.