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Molinos, acueductos y puentes diseñan un atractivo panorama en el parque natural más extenso de la Comunitat Valenciana. Bajo un encargo de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, el Instituto Universitario Valenciano de Etnología de la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" (UCV) ha catalogado un total de 216 elementos etnológicos en la comarca de la Plana Baixa tras concluir la campaña del inventario de bienes de este tipo, según informó ayer el Arzobispado en un comunicado.

El proyecto propone la protección mediante la figura de los "Espacios Etnológicos" de dos lugares como son el casco histórico de Aín y el pueblo abandonado de Xinquer en Alcudia de Veo.

Asimismo, los expertos han identificado hasta 18 elementos de diversa tipología que se han propuesto como Bienes de Relevancia Local (BRL). Además de Aín y de la aldea abandonada de Xinquer, también ha sido considerado patrimonio "emblemático", entre los 200 elementos inventariados, el Safareig (alberca), el Molí del Safareig y el calvario de Aín; el balsón y el molino de Alcudia de Veo; el puente y el calvario de Alfondeguilla; la Casa del Conde y el Pont dels Mirons de Betxí; la villa Bellavista y el Palasiet de Burriana; la chimenea de La Malagueña de Xilxes o el acueducto de La Rambla, la Mina, la Casa de l'Anglés y el calvario de Eslida.

El coordinador del proyecto, Pablo Vidal, explicó que el casco histórico de Aín "es uno de los pueblos mejor conservados con la estructura tradicional de la pequeña población de la sierra de Espadán, de origen morisco". De igual forma, el pueblo abandonado de Xinquer, aunque despoblado y en estado de ruina, "todavía mantiene la traza de las estructuras arquitectónicas originales". Se trata de un pueblo morisco abandonado tras la Guerra Civil en el corazón de Espadà. La mayor parte de estos elementos podrían datarse entre los siglos XVI y XIX.