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El informe de la Fiscalía Anticorrupción sobre las cuentas de Carlos Fabra y su mujer, María Amparo Fernández, confirma que el matrimonio no ha sido capaz de justificar el origen de los fondos con los que sufragó la reforma del chalé familiar de Platgetes, la compra de mobiliario de cocina, la adquisición de un vehículo y la suscripción de participaciones sociales en una empresa de explotación minera.

Así, María Amparo Fernández no pudo acreditar el origen de los fondos con los que pagó a la empresa de José Javier Izco la adquisición de mobiliario de cocina y electrodomésticos por importe de más de 8.800 euros. Según los peritos de Hacienda, la esposa de Fabra tampoco ha podido aportar las facturas, cheques o reintegros que "hubieran podido ser aplicados al pago de estas compras" realizadas en diciembre del año 99.

El informe revela además que en septiembre de ese mismo año la empresa Bellido y Guimerá hizo trabajos de carpintería en la vivienda de Platgetes de la familia Fabra por importe de 19.974 euros. Según los inspectores, "no consta acreditado por María Amparo Fernández el origen de los fondos con los que se realizó el pago en efectivo, no habiéndose localizado tampoco en las cuentas bancarias disposiciones de fondos (reintegros o cheques) por ese importe".

En marzo de 1999 constan unas facturas emitidas por Construcciones Villegas y Serrano a nombre de la esposa de Fabra y sus cuatro hijos por unas "obras de reforma" realizadas en el mismo chalé. Según la empresa, los pagos en efectivo que los Fabra hicieron por estos trabajos ascendieron a 12.020 y 5.065 euros, pero tampoco "consta justificado por los pagadores el origen de los fondos con los que se realizaron los pagos".

Tampoco constan acreditados los fondos que el líder provincial del PP y su pareja destinaron a abonar a Construcción Hermanos Albert SL. el importe de una factura por casi 10.000 euros.

La falta de transparencia de las cuentas de los Fabra se extiende también a la adquisición de dos vehículos. Así, sobre los 25.242 euros que la mujer del presidente de la Diputación se gastó en la compra de un Golf, los peritos concluyen que "no consta acreditado el origen de los fondos". Sin embargo, en el caso del Jaguar que costó a Fabra 33.055 euros sí "se acredita la existencia de la operación y el pago en efectivo". El informe añade que Fernández compró a José Salvador del Campo, chófer de su marido, 360 participaciones sociales cuyos fondos no están justificados.