El Ayuntamiento de Vila-real redefinirá el proyecto del Museo de Semana Santa para convertir el antiguo convento de las Dominicas en un lugar donde se recojan las obras de arte religiosas que en este momento se encuentran en las sedes de los barrios y asociaciones de la localidad. La idea es disponer de un espacio específico donde poder restaurar las piezas, de modo que los ciudadanos puedan disfrutar de ellas. Esta redifinición del proyecto amplía la previsión inicial, que pretendía convertir las instalaciones en un museo de Semana Santa donde se expusieran las imágenes que desfilan habitualmente en las procesiones.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, explicó que "sería interesante destinar una parte del convento a recoger el material de arte religioso que se encuentra en condiciones lamentables y restaurarlo". Y es que muchas de las obras se encuentran en este momento repartidas en viviendas particulares, asociaciones o diferentes sedes eclesiásticas, pero "están mal cuidadas y nos gustaría juntarlas en un lugar determinado para que pudieran disfrutar de ellas los vila-realenses", aseveró el primer edil.

Sede para la Junta

Además de reagrupar y recuperar las diversas piezas de arte religioso, también se plantean utilizar este espacio como sede para la Junta Central de Semana Santa, ya que precisan de un lugar donde reunirse y tomar decisiones. "De todas formas tenemos una reunión pendiente con el obispo para redefinir las funciones del local y que nos exponga su opinión", concretó el alcalde de Vila-real.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Vila-real adjudicó en el mes de junio de forma provisional a la empresa Actia la remodelación del convento de las Dominicas, cedido por éstas al municipio. La adjudicación se llevó a cabo con una rebaja de alrededor de un 20% sobre el presupuesto inicial de licitación, que era de poco más de un millón de euros, de manera que se invertirán unos 800.000 euros en la adecuación del inmueble como espacio cultural donde promocionar las piezas.

El proyecto inicial, aprobado por el equipo de gobierno del PP y la comunidad de las monjas Dominicas, consistía en crear dos áreas expositivas: una de ellas destinada a albergar pasos y elementos típicos de la Semana Santa vila-realense y una segunda que guardaría el rico legado artístico, especialmente cuadros y esculturas, propiedad de la comunidad religiosa.

Además, se contemplaba la habilitación de espacios específicos para la restauración de obras de arte, biblioteca y oficinas.

Aún así, el actual equipo de gobierno no mantendrá este proyecto y estudiará otras posibilidades para sacar el máximo partido a las antiguas dependencias del convento y convertirlo en un referente de este tipo de arte.