La Conselleria de Medio Ambiente ha sancionado con 200.000 euros a la empresa Reyval Ambient, de l'Alcora, por incurrir en una falta administrativa grave. El incidente se produjo, según explica la asociación "No a la Contaminació", el martes 19 de julio, cuando la policía autonómica halló 1.960 depósitos de materiales contaminantes en una instalación no homologada, fuera del recinto de la propia empresa. Reyval tiene licencia para construir una incineradora de residuos tóxicos y peligrosos, que rechazan desde los vecinos a la corporación local.

De hacerse definitiva la cuantía de la multa, sería una de las mayores recibidas por la empresa desde los inicios de su actividad. No así la única, ya que el año pasado ya recibió dos sanciones administrativas de 50.000 euros cada una por sus irregularidades en la actividad de eliminación de residuos de la planta de tratamiento de la partida Santa y en el almacenamiento de residuos del vertedero de la partida Regatell.

Las exigencias de la plataforma

El portavoz de la plataforma Antonio Albert, apuntó ayer en un comunicado que el proyecto de incineración de Reyval no se conoce públicamente y exige que "el proyecto específico actual, que incumple la ley vigente, reinicie el recorrido para la tramitación de la Autorización Ambiental Integrada, incluyendo el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)". De esta forma cuestiona la validez de la autorización dada por la conselleria a la planta incineradora.

Calificó como "corta" la sanción de 200.000 euros a la empresa, porque podía haber sido el triple si la conselleria hubiera aplicado su potestad de cerrar un año las instalaciones. Y es que, según explican los vecinos de la zona, los 1.960 bidones contenían material inflamable, que en una hipotética deflagración, y a causa de la inseguridad, "hubiera causado unas terribles consecuencias en la zona", apunta.

José García, presidente de la Asociación de Vecinos del Pantano, señaló, además, que la empresa intentó recuperar "parte del material inmovilizado por la policía y que estaba en unas naves sin licencia para el almacenamiento de ese tipo de productos". García indicó que alguien de la empresa "hizo un agujero por el lado y extrajo un 10% de los bidones" y se pregunta dónde se encuentra en estos momentos ese material.

Otra vecina señaló que "cuando llegó la policía, fueron a por una orden judicial y, en ese tiempo, ellos aprovecharon para poner unos camiones delante de la fábrica y sustraer los bidones". Los ciudadanos alabaron el trabajo de la policía local, que "avisó a la policía autonómica, subieron y los pillaron con las manos en la masa". "Este señor, tiene un 95% de sus actividades paradas porque trabajaba ilegalmente, por tanto, no creemos que sea una persona apta para abrir una incineradora. No nos sentimos seguros", mantuvieron los vecinos.