Las altas temperaturas que se registraron durante todo el día de ayer y las fuertes rachas de aire cálido fueron los principales impedimentos a los que se enfrentaron los bomberos que acudieron a sofocar los dos incendios localizados en Benicàssim en a penas cinco horas de diferencia. Ante las previsiones meteorológicas, la Generalitat Valenciana decretó el nivel 3 de Preemergencia, que es el riesgo máximo de incendios forestales.

Las llamas arrasaron zonas de matorral, pero provocaron gran alarma entre los vecinos del Serradal, donde se produjo el segundo de estos incendios. De los dos sucesos, sin duda este que se declaró sobre las 17:00 horas en las inmediaciones de la CV-149 fue el que generó mayor preocupación debido a la elevada altura de las llamas. La Policía aconsejó a los vecinos alejarse de la zona, aunque no obligó a evacuar las viviendas más cercanas.

Para sofocar el fuego se desplazaron hasta el lugar todos los medios aéreos disponibles en Castelló, seis brigadas rurales, los bomberos de Orpesa, tres capataces y dos técnicos forestales. Finalmente, los bomberos lograron controlar las llamas, que encendieron todas las alarmas entre los vecinos, teniendo en cuenta que la columna de humo se veía desde kilómetros de distancia.

"Me he llevado un gran susto, cuando he llegado todo era humo negro, las llamas avanzaban a toda prisa por la fuerza del viento", señaló la propietaria de la Hípica de Castelló, Ana Belén Torres, quien se apresuró a resguardar a todos los caballos para que no se ahogarán con el intenso humo. "Los hemos guardado a una zona libre de humos y hemos anulado las clases de la tarde", apuntó Torres, mientras los bomberos evitaban desde el Camí la Ratlla que el fuego se propagase a las instalaciones.

Uno de los empleados de la Hípica, Francisco José Gimeno, aseguró que sintió verdadero miedo "porque todos mis caballos se han desorientado y el fuego estaba muy cerca". Por su parte, la dueña del restaurante de la Hípica, Antonia Giménez, mantuvo la calma "porque creía bastante seguro que no llegarían hasta aquí".

El incendio provocó largos atascos en las carreteras de acceso de Benicàssim, que se vieron colapsadas por los equipo de emergencias que acudieron a sofocar el incendio.

Primer incendio

Horas antes, hacía el mediodía de ayer se declaró el primero de los incendios. Una posible imprudencia, junto al sofocante calor que acechó ayer la provincia de Castelló, fue la causa de los dos incendios declarados ayer en Benicàssim. El primero, que quemó dos hectáreas, se declaro hacía el mediodía en la zona de la autovía que une los municipios de Castelló y Benicàssim.

El primer aviso tras detectar las llamas se dio sobre 12:18 horas y, a partir de ese momento, un amplio dispositivo logró dar por controlado el incendio sobre las 13:00 horas.

Según el sargento de bomberos que intervino, Jesús Sánchez, el incendio pudo deberse a una imprudencia de una persona que estaba quemando en la zona, " tal y como nos informó la Unidad Medioambiental de Benicàssim que fueron los primeros en conocer el suceso". Sánchez señaló que ayer fue un día de condiciones muy extremas "debido al gran calor y viento y es por ello que el incendió no tardó en avivarse". El denso humo obligó a cortar la carretera durante un corto espacio de tiempo.