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La Conselleria de Medio Ambiente confirmó ayer que proseguirá la tala de 900 pinos en el paraje natural protegido del Penyagolosa a pesar de la protesta de veinte colectivos vecinales y ecologistas, que denuncian una "agresión ambiental" en contra de la legislación europea y piden la paralización inmediata de las máquinas.

Esta petición, formalizada públicamente a través de la Plataforma Bosc Viu, se ha topado con el rechazo tajante de la Generalitat, que justifica la medida como parte de un Plan de Control del Muérdago que en 2009 ya ha eliminó 3.000 árboles del mismo parque protegido y que prevé talar 8.000 ejemplares en un periodo de 10 años.

Según los portavoces de Medio Ambiente, la tala de arbolado "es necesaria para combatir la plaga de muérdago, está avalada por los técnicos de medio ambiente y fue votada favorablemente por la Junta Rectora del paraje natural; inclusive por algunos de los que ahora se oponen".

Además, la conselleria argumenta que, según sus técnicos, tala de bosque "está funcionando perfectamente" y está logrando combatir satisfactoriamente la plaga de muérdago. No lo ven así los ecologistas, que alegan que las plagas de muérdago "no se eliminan cortando directamente los árboles que pueden salvarse, porque ya se han matado más árboles de los que habrían muerto por la plaga".

Según la Plataforma Bosc Viu, la Conselleria de Medio Ambiente "ha incumplido repetidamente el Plan de control del Muérdago en algunos de sus aspectos fundamentales, tal como se ha denunciado repetidamente en la Junta Rectora del Parque Natural". Entre los mencionados incumplimientos, los ecologistas destacan que la conselleria "ha cortado árboles que no presentan afecciones importantes por el muérdago, ha utilizado maquinaria pesada (y no caballerías como establecía el plan), ha creado grandes claros de bosque como resultado de la tala de pinos muy próximos y no ha restaurado las zonas degradadas por los efectos de la extracción de los pinos".

La plataforma también hizo hincapié en que la Generalitat está gastando dinero público en "una agresión al paraje" al tiempo que recorta presupuesto para partidas básicas de protección. "La conselleria destina 40.000 euros a cortar pinos del bosque de Sant Joan mientras recorta sustancialmente los recursos destinados en 2011 al Parque Natural de Penyagolosa para la prevención de incendios forestales (23.000 euros menos), la conservación del espacio natural (30.000 euros menos), o el Proyecto Senda Verde (50.000 euros de reducción)".

Además, los conservacionistas criticaron que también se está reduciendo personal de mantenimiento o de extinción de incendios forestales, una amenaza más más peligrosa que el muérdago.