Los 13 trabajadores del Ayuntamiento de les Coves de Vinromà son conocedores de la alta probabilidad de que este mes no cobren sus nóminas por la delicada situación económica a la que han llegado las cuentas del municipio. El impago de la deuda de la Generalitat, que asciende a 485.000 euros, ha llevado a esta situación límite, a pesar de que el alcalde, desde marzo, reclama ante la Conselleria de Hacienda y reiteradamente al delegado del Consell en Castelló, Joaquim Borrás, el pago de esa deuda. "Ni siquiera pagan el Plan Camps. Desde octubre llamo a diario a la conselleria sin obtener respuesta", afirma el alcalde, de Junts per Nostre Poble (JNP), Jacobo Salvador.

De seguir así la situación unos meses más o agravarse la situación de las cuentas públicas autonómicas, podrían resentirse todavía más los consistorios. "Si siguen los impagos, el centro de día de la localidad posiblemente cierre porque no puede asumir el coste de los trabajadores si no existe financiación del servicio que se presta", lamenta Salvador.

Y ve además el serio peligro de que "si este año los problemas llegan en noviembre, el próximo año pueda ser en septiembre u octubre". Además explica Salvador que "más esfuerzo ya no podemos hacer. Hacemos ya muchas cosas con voluntarios, el equipo de gobierno ha renunciado a las indemnizaciones por asistencia a plenos y comisiones, pagas extras e incluso se ha recortado el 50% del presupuesto de Fiestas en dos años".

Otros damnificados

Salvador sostiene que si la situación es tan delicada "que lo hubieran dicho, ya que si no pagan, no hubiésemos pedido las subvenciones, porque ahora somos nosotros los que debemos dar la cara ante las empresas".

El centro de día de la localidad presta servicio a 20 personas dependientes de les Coves, Vilafranca, Sant Mateu, Benlloch que puede que se tengan que volver a sus casas o que sus familiares se hagan cargo de ellos y sus problemas. Además 11 trabajadores pueden perder su puesto de trabajo en el centro de día.

La empresa Elevaciones Castelló, que ejecutó la renovación de servicios de una calle del casco antiguo a cargo del Plan Confianza que promocionó el Consell, también pasa sus penurias motivados por el impago que está asfixiándola.

Entre nóminas y Seguridad Social el consistorio debe hacer frente de una manera inmediata a 30.000 euros aproximadamente. "Ya no podemos endeudarnos más por la herencia recibida del PP: un préstamo de 420.000 euros que vamos pagando y los costes de la lucha judicial contra el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos", agrega Salvador.

Critica que los fondos ICO deban devolverse en tres años. "Nada nos garantiza que si seguimos la actual espiral podamos devolverlos, por lo que no somos partidarios de endeudarnos más si la Generalitat Valenciana sigue pagando a un año vista, sino de sanear paulatinamente las cuentas", asevera Salvador, quien así y todo espera que la solución llegue antes de que sea tarde.

Una pancarta de ocho metros

A la una de esta tarde, el grupo de gobierno colgará una pancarta de denuncia contra los impagos del Consell. Una pancarta de 8 metros realizada con donaciones de tela de los vecinos. Además éstos recibieron en sus casas una carta en la que se les informa de la delicada situación de las arcas municipales y el modo en que puede afectarles por la merma en los servicios que presta el ayuntamiento a sus vecinos.

El equipo de gobierno de JNP no ha recibido ninguna muestra de solidaridad o apoyo de la oposición, el PP, quien de momento ni siquiera realiza valoraciones al respecto.