La Conselleria de Educación atenderá las peticiones de la Ampa del colegio Errando Vilar de Almassora. Después de meses de desencuentro entre la delegación autonómica y la comunidad educativa, la dirección territorial de Castelló se ha puesto en contacto con los padres para concertar un encuentro a dos bandas del que saldrá, presumiblemente, el calendario de actuaciones para mejorar la situación del centro tras más de una decena de manifestaciones.

Fue la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), Esther Bernal, quien envió una carta a los servicios territoriales en diciembre para interesarse por los proyectos pendientes. Para su sorpresa, "a finales de la semana pasada me llamaron para fijar la fecha de una reunión", indica. "No esperaba que me contestaran tan pronto ni que lo hicieran por teléfono después de tantas cartas que hemos enviado y que muchas veces no han tenido respuesta", añade.

Tras cuadrar agendas, el encuentro podría producirse a finales de este mes, a pesar de los cambios producidos en el gabinete tras el relevo de José Císcar por María José Catalá. Bernal y el resto de integrantes de la Ampa tienen más que claras las reivindicaciones al director territorial, "son las mismas que siempre porque nada ha cambiado". La sustitución de la arena del patio por un pavimento acorde con las necesidades de los pequeños y una solución para las grietas encabezan las peticiones.

En días como ayer, el patio de infantil volvió a quedar impracticable, de manera que en los próximos días los niños pasarán su tiempo de recreo a cubierto a la espera de que se seque. La reparación de un retrete, colocar las fuentes a la altura de los niños y el cierre de accesos a los animales completan la lista de demandas de docentes y familiares. La justificación es la misma: el centro es nuevo pero presenta deficiencias fácilmente subsanables.