El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, anunció ayer que el ayuntamiento y la urbanizadora de Golf Sant Gregori han llegado a un acuerdo para derribar todas las viviendas de la urbanización que se encuentren en terrenos de su titularidad, y animó a los propietarios que tengan viviendas en sus terrenos, a que "se pongan en contacto con el consistorio".

Una decisión que llega después de las denuncias que interpuso la Policía Local al grupo de doce viviendas por presunta comisión de un delito de defraudación de fluido eléctrico. Calpe advirtió que será una cantidad "importante de viviendas. Se derribarán las viviendas que se encuentran en terrenos de nuestra titularidad y de la urbanizadora" para "desmantelar futuros asentamientos de gente que pudiera ir ubicándose allí y reducir las actuales viviendas deshabitadas en Sant Gregori". Y pidió al resto de propietarios, que se pusieran en contacto con el ayuntamiento "si desean también derribar las viviendas construidas en sus parcelas, porque así es posible que el precio del derribo sea menor".

El alcalde explicó que la urbanización de Sant Gregori, en 10 años de tramitación, "ha dado lugar a una serie de movimientos de compra-venta, para adquirir tierras por interés en inversiones inmobiliarias, y no al cultivo agrícola. Como hay muchas viviendas, se ha propiciado el asentamiento de mucha gente, que causan malestar y problemas a los vecinos".

Cambio de titularidad

"Al aprobarse la reparcelación, las zonas que antes eran de unos propietarios, han pasado a ser dotacionales, viales, u otras fincas que han pasado a manos de otras personas. Mientras esas tierras han tenido dueños, era difícil la intervención, y si los dueños de las casas no defendían su derecho de propiedad, no podíamos intervenir, pero ahora es diferente", destacó el primer edil.

El cambio de titularidad propicia que el ayuntamiento pueda realizar "acciones" en la urbanización. "La Policía Local ya hizo una operación en la que se denunció ante el juzgado a 13 persona por ocupar viviendas ilegalmente, robando la luz".

Calpe dijo ser "consciente" del malestar y los problemas generados a muchos vecinos y propietarios, pero está convencido de "dar respuesta a esta demanda con esta medida y con posteriores actuaciones urbanísticas y policiales". Añadió que la Policía Local controla la población en edad escolar que viven en Sant Gregori "y se ha detectado que hay muchos niños, que no van a la escuela".