Los vendedores ambulantes de Vila-real colgaron ayer cinco pancartas en el recinto del mercado para mostrar al ayuntamiento de la localidad su oposición a la decisión que se tomó en el pleno del pasado mes de diciembre de trasladar el mercado ambulante al centro de la localidad. En ellas se leían textos como "Mercado al centro, pero todos juntos o si no cabemos al centro nos quedamos aquí", en alusión a la nueva disposición de las paradas, que quedarían divididas en cuatro zonas céntricas del municipio.

"Los vendedores ambulantes no somos mercancía" era otra de las frases que ayer podía leerse en las pancartas. Y es que los comerciantes consideran que desde el consistorio no están escuchando ni sus propuestas ni su voluntad. "No se dan cuenta de que detrás de cada parada hay una familia y si nos vamos al centro no vamos a vender tanto", comentó uno de los afectados.

Los ciudadanos que ayer se acercaron al mercado a comprar fruta y ropa pudieron leer las protestas de los vendedores e incluso preguntaron por el tema a los propios implicados.

Huelga indefinida

Mientras tanto, la asociación de vendedores continúa a la espera de recibir noticias del alcalde de la ciudad, José Benlloch, para convocar una reunión específica para abordar esta problemática y plantear sus opiniones y quejas. "Aun no hemos recibido ninguna llamada de teléfono para hablar sobre este tema, aunque esperamos que lo hagan antes del miércoles", afirmó Ignacio Centelles, representante del colectivo, que insistió en que "de lo contrario, convocaremos a todos los vendedores a una reunión y el sábado comenzaremos una huelga indefinida, porque no entendemos la actitud de el equipo de gobierno".

Por su parte, el concejal de Comercio y Fomento Económico, Pasqual Batalla, aseguró que "el equipo de gobierno siempre ha atendido a todos y hemos explicado en múltiples ocasiones las bases y las ventajas que ofrece la normativa", comentó Batalla. Además recalcó que la ordenanza reguladora de venta no sedentaria ya fue consensuada y ha pasado todos los trámites administrativos pertinentes, e incluso ha sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). "Se trata de una oferta pública a la que pueden presentarse todos los vendedores que tengan interés en montar su parada en el mercado ambulante de Vila-real", aseguró el concejal del área.

Respecto a las acciones legales que están estudiando emprender desde este colectivo, Batalla apuntó que han hablado con los abogados y aseguran que la ordenanza legalmente es perfecta y no tiene aspectos que se puedan recurrir. "Aun así, respetamos absolutamente todas las opiniones", dijo.

Nueva distribución

Si el proyecto sigue adelante, Vila-real contará en marzo o abril con cuatro mercados y alrededor de 250 paradas de ropa, complementos, frutas y verduras, tal y como comunicó el edil de Comercio y Fomento Económico a todos los sectores comerciales. La novedad más destacada será la del mercado del viernes, donde se venderán productos de artesanía, flores o productos ecológicos.

Aun así,la cita más importante es la del sábado, ya que centenares de ciudadanos se acercan a comprar o a dar un paseo por las paradas tanto de ropa como de frutas y verduras, que cambiarán de ubicación para instalarse en la avenida Cardenal Tarancón, junto a dos solares habilitados para los ciudadanos que vayan con sus vehículos a comprar la fruta y la verdura. "Dejaremos libre el tránsito del Barranquet y Pío XII, así como la calle Gamboa para que los vehículos puedan girar por este vial. Por otra parte, el mercado, que contará con 100 paradas, llegará hasta la avenida Francia", matizó el edil del área.

Por lo que respecta al mercado ambulante, tanto del miércoles como del sábado, afectará a la plaza de la Vila y Mayor, la calle Compte Albay hasta Ecce Homo y seguirá por el callejón de la iglesia Arciprestal hasta los juzgados. "Dejaremos libre la calle Doctor Font para que los vehículos puedan girar y utilizaremos un trozo de la calle Virgen de Gracia, así como la plaza Bayarri", concretó Batalla. En cuanto al aparcamiento, los vendedores de fruta y verdura podrá dejar sus furgonetas en el parking donde actualmente se encuentra el mercado y los de textil y complementos podrán estacionar sus vehículos en la plaza del Labrador.