Las farmacias de Castelló llevarán a cabo un cierre indefinido si el Consell no les abona los 45 millones de euros que aún les adeuda por los meses de octubre, noviembre y diciembre, según informaron ayer fuentes consultadas del Colegio de Farmacéuticos de la provincia.

Los 299 responsables de farmacias de Castelló se reunieron ayer tarde en asamblea para decidir medidas de presión ante lo que consideran una "situación insostenible". La reunión se celebró en el salón de Actos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas de la Universitat Jaume I.

El Consell prometió a los establecimientos de farmacia que se pondría al corriente el día 1 de este mes, pero el dinero no acaba de llegar. "Les daremos un margen de confianza hasta el día 1 de marzo y si no pagan iremos a una huelga indefinida. No dispensaremos ni un medicamento más", aseguró Jesús Bellver, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Castelló.

"Ahora estamos con los impagos de los impagos. Que nos lleven a la cárcel, pero no podemos seguir así", incidió. Los farmacéuticos denuncian que cada mes que pasa pierden 120 millones de euros (entre 14 y 15 en Castelló).

El responsable de las farmacias castellonenses garantiza que la huelga no impedirá que se fijen unos servicios mínimos, y aunque reconoce que supondrá molestias para los ciudadanos, lanzó un mensaje tranquilizador para que "no se preocupen los castellonenses porque estarán atendidos".

Bellver explicó que la situación por la que atraviesan las farmacias es ya "insostenible". "La gente debe entender que desde el mes de julio estamos pagando los medicamentos de nuestro bolsillo cuando es el Consell quien debería sufragarlos", recuerda.

Bellver se lamentó de que en la Conselleria de Sanitat "todos hayan cobrado sus sueldos", mientras que a las farmacias sigue sin llegar el dinero que se les debe.

El pasado miércoles el conseller de Sanitat, Luis Rosado, aseguró que los farmacéuticos serán "los primeros en cobrar" la deuda que asciende, con sus intereses, a más de 387 millones de euros. Pero para ello "tiene que entrar el dinero en la caja valenciana", dijo.

Rosado se expresó en este sentido después de que las Asociaciones Empresariales Farmacéuticas de la Comunitat Valenciana (Confar) decidieran qué medidas se van a tomar ante la situación "insostenible" que sufren las oficinas de farmacia por los retrasos en los pagos de la Generalitat.

El pasado mes de diciembre las farmacias de la Comunitat Valenciana protagonizaron un cierre de un día en protesta contra los impagos.

En las puertas de cada establecimiento se colgó el cartel de "ya no podemos garantizar el suministro de medicamentos porque el Consell no paga".

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos ofrecerá una rueda de prensa hoy en la sede colegial para informar sobre las "medidas conjuntas que se van a adoptar por parte de los tres colegios oficiales de farmacéuticos y las tres empresariales de la Comunidad Valenciana".

La medida del cierre de farmacias provocó gran inquietud entre los ciudadanos el pasado mes de diciembre. El colectivo de enfermos crónicos puede ser el más afectado por la huelga que se prepara para el mes de marzo.

Por otra parte, la Asociación de Farmacias de la Comunitat Valenciana, Redfarma, celebró ayer tarde su convención anual en Valencia con el objetivo de "analizar la situación del sector farmacéutico, poner en común soluciones conjuntas entre sus 60 oficinas de farmacia para atajar los contratiempos provocados por los impagos de la Administración y establecer la hoja de ruta de trabajo conjunto de cara a los próximos meses". Assumpta Ferrero, presidenta del grupo Redfarma, explicó que el objetivo ulterior de la asociación pasa por "dignificar el trabajo asistencial del farmacéutico poniendo a las oficinas de farmacia en el foco prioritario de atención y en diversificar las funciones del profesional".

Encierros en Sanidad y protestas en Justicia

Los delegados del sindicato UGT en el Hospital Provincial de Castelló protagonizaron ayer un encierro dentro de la campaña de movilizaciones en contra de los recortes en los servicios públicos. Aunque la medida estaba organizada por todos los sindicatos, solo UGT la secundó finalmente, según informaron fuentes de esta organización sindical.

Paralelamente, un centenar de enfermeros y médicos del Hospital General dejaron por unos momentos de atender a los pacientes para sumarse a la concentración convocada contra los recortes de la Generalitat. Los manifestantes pusieron en escena un ataúd como símbolo de la muerte de la sanidad pública. "Cada vez trabajamos más horas y cada vez cobramos menos; esto lógicamente acabará repercutiendo negativamente en la calidad de la sanidad pública que prestamos en este país", aseguraba ayer un enfermero. Los empleados de Sanidad han participado en concentraciones de este tipo en la puerta de sus centros de trabajo. Los actos más multitudinarios se han desarrollado en los principales hospitales de la capital de la Plana.

Además, empleados públicos de la Ciudad de la Justicia también llevaron a cabo movilizaciones en un sector, el de los juzgados, que empieza a resentirse de los recortes del Consell. Los abogados del turno de oficio son los más afectados por los impagos mientras que el colectivo de funcionarios se queja de que los salarios han disminuido y de que falta personal. J. A. CASTELLÓ